El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha acompañado, esta mañana, en su salida, a los más de 500 peregrinos, llegados de todos los puntos de la Archidiócesis, que participarán hasta el próximo 29 de junio en la peregrinación de la Hospitalidad Nuestra Señora de Lourdes.
Las instalaciones del edificio “Toletum”, de la ciudad, han sido el punto de encuentro de los 13 autobuses que inician esta peregrinación, que se organiza cada año hasta el santuario francés.
En esta ocasión, además del alcalde, han estado presentes el concejal de Promoción Económica y Empleo, Juan María Marín, la presidenta de la Hospitalidad en Toledo, Teresa Muñoz, y el consiliario Jesús Robles.
La peregrinación, que cumple 47 ediciones, está integrada por enfermos y personas con discapacidad, a las que los hospitalarios prestarán sus servicios y con los que convivirán durante los próximos días, en diferentes actividades programadas en el santuario.
Entre ellas, se incluyen Vía Crucis para peregrinos y hospitalarios, una visita a la Ciudad San Pedro, procesión de antorchas, visita a las piscinas para enfermos por el gesto del agua o una eucaristía internacional en la Basílica de San Pío X.
En ese sentido, Velázquez ha destacado que la labor realizada por todos los participantes supone “un ejemplo de entrega y de solidaridad y sirve para enriquecerse como persona y dar lo mejor de uno mismo a los demás”.
El regidor, durante la despedida, les ha trasladado sus mejores deseos para la peregrinación y ha señalado que “la ciudad espera su regreso con los brazos abiertos y con el deseo de que experiencias como ésta sigan sumando muchas más ediciones”.
