El primer ministro húngaro, Viktor Orban, debe retirar su propuesta de obligar a las organizaciones no gubernamentales (ONG) que reciben financiación del extranjero a calificarse a sí mismas como “financiadas por el extranjero”, y debe dejar de detener a solicitantes de asilo en campamentos hechos con contenedores. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional en vísperas de un debate y un discurso previstos en el Parlamento Europeo.
“Orban está en Bruselas tratando de defender lo indefendible. No hay justificación para pedir a las ONG que se autocalifiquen de ‘financiadas por el extranjero’ para poder recibir apoyo de otros países, incluido apoyo directo desde la Unión Europea. Es evidente que la única intención de esta medida es tratar de estigmatizar y desacreditar a quienes tratan de hacer rendir cuentas al gobierno”, ha manifestado Iverna McGowan, directora de la Oficina de Amnistía Internacional ante las Instituciones Europeas.
“La constante represión a las ONG que están protegiendo los derechos de la población húngara y prestándole servicios es fundamentalmente incompatible con los principios constitutivos de la UE. El Parlamento Europeo debe dejar eso patente al final del debate de hoy con una resolución enérgica y unas acciones claras para contraatacar la represión de los derechos humanos.”
Además de a las ONG, Orban también ha intentado difamar y utilizar como chivo expiatorio a las personas solicitantes de asilo y migrantes, a las que ha descrito como ‘veneno’ y a las que ha detenido en campamentos hechos con contenedores. La Comisión Europea debe iniciar procedimientos de infracción contra Hungría por su política de detención de solicitantes de asilo.
“Los contenedores de carga rodeados de una valla de alambre de cuchillas no son lugar para mantener a los solicitantes de asilo mientras se procesa su solicitud, especialmente en el caso de niños y niñas y personas vulnerables. Pedimos a la Comisión Europea que llame sin demora la atención a Hungría por su flagrante transgresión de la legislación de la UE”, ha manifestado Iverna McGowan.
Amnistía Internacional se ha unido a más de 250 ONG húngaras para actuar unidas en una campaña conjunta denominada “Civilizaciónhttps://civilsocietyeurope.eu/”, en la que se movilizan con protestas y acciones de envío de cartas para pedir a los miembros del Parlamento húngaro que retiren la propuesta estigmatizante. Decenas de miles de personas se unieron a una manifestación en Budapest.
Información complementaria
Ayer, activistas de Amnistía Internacional y otras ONG celebraron una protesta silenciosa en el debate del Comité de Justicia del Parlamento húngaro sobre las reformas a la ley de ONG.
La Ley CLXXV de 2011 sobre el derecho de asociación, la condición de beneficio público y la administración y apoyo de organizaciones de la sociedad civil (apartados 20, 29-30) prescribe detallados requisitos de presentación de informes para las organizaciones de la sociedad civil.
Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Reporteros sin Fronteras y otras tres ONG piden al Parlamento Europeo que adopte una resolución sobre la situación en Hungría y que presente al Consejo Europeo una propuesta razonada para activar el mecanismo de prevención previsto en el artículo 7.1 del Tratado de la Unión Europea (TUE), para proteger los valores fundamentales de la UE consagrados en el artículo 2 del TUE.
Amnistía Internacional y otras organizaciones de la sociedad civil de toda Europa se unen en solidaridad con el pueblo de Hungría.
Véase el informe de 2015 de Amnistía Internacional relativo a la presión ejercida sobre la sociedad civil en Hungría: https://www.amnesty.org/en/documents/eur27/0001/2015/en/