La obra, que desarrollará la EMV por encomienda de gestión del Ayuntamiento de Toledo, cuenta con un presupuesto de 2.407.000 euros, está previsto que se inicie durante el próximo mes de octubre, y tendrá un plazo de ejecución de dieciséis meses (que podrán rebajar los licitadores).
La intervención supondrá la ampliación y modernización del aparcamiento subterráneo existente, pero también buscará la remodelación del espacio físico de la plaza, muy deteriorado y con multitud de barreras arquitectónicas. Todo ello era una demanda vecinal histórica en el barrio de Santa Teresa.
De esta forma, las actuales 84 plazas del aparcamiento, se transformarán en 197, divididas en 183 sencillas, diez dobles y cuatro para discapacitados, a las que hay que añadir ocho para motocicletas. La EMV también pondrá a disposición de los vecinos de la zona un total de 25 trasteros. En total, serán 5.946 m2 a distribuir en tres plantas sótano.
Así, la antigua infraestructura, muy deteriorada y en la que existen filtraciones de agua, se transformará en un aparcamiento moderno que por fin contará con salidas de emergencia, se eliminarán barreras arquitectónicas, se crearán las plazas para personas con movilidad reducida, ascensores y aseos adaptados para discapacitados. Además tendrá preinstalación para que en un futuro los usuarios puedan cargar sus coches eléctricos.
La nueva plaza de garaje costará a los actuales concesionarios en torno a 10.000 euros más IVA (compensándoles así por renunciar anticipadamente a la finalización de la concesión y permitir un ahorro de año y medio en la obra) y los nuevos optarán a ellas por un precio de 13.500 euros más IVA.
La nueva plaza tendrá un único plano, con una ligera inclinación, que permitirá una entrada accesible, tanto desde la Avenida de la Reconquista, como desde la calle México. También se respetará la altura hacia los locales comerciales de todo el entorno.