Cuenta Jerónimo Guilabert en su Historia de la Postal de Elche (2007) que el fotógrafo Luis García Garrabella (1907-1977) sentía pasión por la fotografía. Empezó muy joven trabajando para la editorial zaragozana Arribas con la que se inició en el mundo de la postal. Terminada la Guerra Civil se independizó y montó su propio negocio para la comercialización de este producto fotográfico, junto con su hermano. En su empresa llegaron a trabajar más de cuarenta personas.
Las miles de fotografías que formaban su archivo fueron obra del propio Luis, al menos eso dicen los especialistas, lo que le llevó a recorrer buena parte de España. Realizó encargos para Patrimonio Nacional y ejerció como fotógrafo independiente del diario El Heraldo de Aragón. A lo largo de su vida participó en diferentes certámenes fotográficos obteniendo distintos premios. Alberto Sánchez Millán escribió una breve biografía sobre él en el Boletín de la Sociedad Fotográfica de Zaragoza (enero de 1983) a la que remitimos.
Carmelo Tortón ha escrito que “sus postales muestran un gusto especial por los efectos de luces y por los contrastes… La mayor parte de los lugares de interés de todo el país, en especial en lo que a monumentos y paisajes urbanos y rurales se refiere, han sido reproducidos por su cámara”.
Aun siendo una de las casas comerciales de las que más postales se ofrecen en venta en las tiendas y web dedicadas al coleccionismo, sorprende su escasa presencia en fototecas tan importantes como la del Instituto de Patrimonio Histórico Español, la Biblioteca Nacional o el Ayuntamiento de Zaragoza, ciudad donde radicaba su editorial. El archivo de la editorial, con sus negativos, no se conserva en ninguna institución. El Ayuntamiento de Toledo ha adquirido recientemente las placas de vidrio y los negativos celulósicos que realizó García Garrabella sobre nuestra ciudad a un coleccionista particular. Algunos de ellos reflejan claramente el paso del tiempo y una deficiente conservación.
Su editorial publicó de la ciudad de Toledo un conjunto de postales con numeración propia, desde la 1 a la 187. También se conocen otras, desconocemos de qué serie, que van de la 501 a la 512 sobre el asedio del Alcázar. Y las hay comercializadas sin incluir numeración. Su datación es complicada. Las hay de los años anteriores a la Guerra Civil, cuanto trabajaba para Arribas, y de cuatro viajes distintos realizados a Toledo que, con la ayuda de Rafael del Cerro Malagón, hemos podido datar en los inviernos de 1947 y de 1952, en junio de 1958 y en la primavera de 1961. También hay algunas de la inauguración del Ángel del Alcázar en noviembre de ese año, pero puede que esas instantáneas sean de otra autoría, aunque comercializadas por Garrabella. En total hemos localizado 244 fotografías que ofrecemos aquí para recordar el trabajo realizado por este fotógrafo aragonés.
Mariano García Ruipérez
Archivero Municipal de Toledo