La imagen de Toledo en los billetes utilizados por los ciudadanos puede remontarse al menos al año 1928. Nuestra Catedral y el Arzobispo, del que este año conmemoramos el quinto centenario de su fallecimiento, fueron sus protagonistas. Vamos a relatar a continuación brevemente esta historia.
El Banco de España encargaba desde hacía décadas la realización de sus emisiones de papel moneda fuera del país en donde existía la tecnología adecuada. Por ello, en febrero de 1928 encomendó a la casa Bradbury (New Malden, Surrey, Inglaterra) la realización de tiradas de billetes de 25, 50, 100, 500 y 1000 pesetas, en distintas cantidades, series y tamaños. La emisión estuvo terminada el 15 de agosto de 1928. El billete de 25 pesetas iba ilustrado en el anverso con un retrato de Calderón de la Barca, en el de 50 aparecía Velázquez y Miguel de Cervantes lo hacía en el de 100, reservando el de 1000 pesetas para Fernando III el Santo. Pero el de 500 pesetas era muy toledano pues su anverso contenía dos imágenes, la del rostro del cardenal Cisneros y la del exterior de la Catedral. Este billete, al parecer, solo fue puesto en circulación en la zona republicana y a partir de junio de 1938, por lo que pocos pudieron tener un ejemplar en su cartera. Su alto valor tampoco ayudaba a ello.
No sería esta la única vez en la que nuestra ciudad fuera protagonista en los apreciados billetes. La siguiente emisión se produjo ya en plena Guerra Civil por el gobierno sublevado. El billete, con un valor de 1000 pesetas, fue impreso en Leipzig (Alemania), aunque está fechado en Burgos, el 21 de noviembre de 1936. En su reverso figura la imagen del puente de Alcántara y del Alcázar antes del asedio.
Acabada la Guerra se imprimió un billete, de 500 pesetas, fechado en Madrid el 21 de octubre de 1940. Fue el primero realizado íntegramente en España, con papel, grabados y maquinaria “nacional”, como lo atestigua un certificado de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre que conservamos en el Archivo. En el anverso figura un fragmento del Entierro del Señor de Orgaz del Greco y en el reverso una vista de Toledo.
Ya en pleno franquismo se utilizó una vista de la ciudad, con el puente de san Martín en primer término, realizada por el pintor Ignacio Zuloaga para ilustrar el reverso de un billete, cómo no, de 500 pesetas emitido en Madrid, el 22 de julio de 1954.
En esta ocasión, hemos querido unirnos al homenaje realizado por la Catedral de Toledo en recuerdo del Cardenal Cisneros ofreciendo a todos la reproducción de ese billete y con él las de todos los que formaron la emisión de 15 de agosto de 1928. La mayoría de ellos fueron donados al Ayuntamiento de Toledo por la doctora Vicenta Cortés Alonso, archivera que fue nuestra maestra en el Archivo Histórico Nacional, a la que agradecemos públicamente su generosidad y sus enseñanzas.
Mariano García Ruipérez
Archivero Municipal de Toledo