El Gobernador Civil de Toledo, por oficios de 19 de junio de 1972, comunicó a todos los alcaldes de las poblaciones toledanas surcadas por el Tajo que, en cumplimiento de la circular núm. 48 de la Dirección General de Sanidad, quedaba prohibido el baño público en dicho río al comprobarse que sus aguas estaban contaminadas. Los ayuntamientos debían fijar carteles que anunciaran esa prohibición en lugares visibles y estratégicos, adoptando medidas para su cumplimiento.
Una vez recibida esta disposición, el ayuntamiento toledano redactó una “nota”, que remitió a los medios de comunicación locales, en la que indicaba que en cumplimiento de esa Circular “queda terminantemente prohibido bañarse en el trayecto del río por todo el término municipal”. Así fue recogida y publicada en el periódico toledano El Alcázar, en su ejemplar de 24 de junio de 1972. De la noticia se hicieron eco, además, otros diarios nacionales como el ABC (Madrid) y La Vanguardia (Barcelona) en sus ediciones del día 27 de junio de 1972. Por esas fechas, el Ayuntamiento mandó colocar carteles, que anunciaban la prohibición, en los lugares tradicionales de baño de los toledanos con el texto escrito en español, francés e inglés, como refleja la foto realizada de uno de ellos, hacia 1973, por Rafael del Cerro Malagón.