El Ayuntamiento de Toledo se suma a la celebración global del Día Mundial del Refugiado iluminando de color azul este sábado el baño de la Cava, la Puerta de Alcántara y el paseo Federico García Lorca para rendir homenaje a cerca de 80 millones de personas desplazadas en el mundo por la violencia, la guerra y la persecución.
De este modo, el Consistorio toledano da respuesta a la petición de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados que trabaja en 135 países, a la que se adhieren otras asociaciones y organizaciones que trabajan en el ámbito del refugio y el asilo, entidades y personas a nivel individual en todo el mundo.
Al igual que Toledo, participan en esta celebración los días 19 y 20 de junio, diferentes ciudades de todo el mundo que cada año deciden sumarse a este homenaje s tiñendo sus edificios y monumentos más emblemáticos del color azul de Naciones Unidas, un color que simboliza el cielo que une a todas las naciones y es el color de la bandera de la ONU, así como el color de ACNUR.
Entre los iconos mundiales que han participado en esta iniciativa se encuentran el Empire State Bulding en Nueva York, la Torre Eiffel de París, el Coliseo de Roma, la Torre CN de Toronto, la Torre Tokio o el Ericsson Globen Arena de Estocolmo, que es el edificio esférico más grande del mundo.
Este gesto se convierte en una muestra de la solidaridad de las ciudades con las personas refugiadas y proporciona un fuerte elemento visual para atraer la atención de la población y sensibilizar a la sociedad de la situación que viven millones de personas desplazadas.
¿Por qué se celebra este día?
Durante años, muchos países y regiones han celebrado un día nacional -incluso semanas- del refugiado. Uno de los más conocidos era el Día del Refugiado Africano, que se celebraba el 20 de junio en varios países como una manera de expresar solidaridad hacia África, el continente que alberga a una gran parte de los refugiados en el mundo, y que tradicionalmente les ha mostrado una enorme generosidad.
En 2001, con motivo del 50 Aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, la Asamblea General de Naciones Unidas designó el 20 de junio como el Día Mundial del Refugiado en honor a los millones de personas que se han visto desplazadas por la fuerza en todo el mundo. Ese mismo año se celebró el primer “Día Mundial del Refugiado” a escala internacional.
Desde entonces, todos los 20 de junio, ACNUR, ONGs e instituciones públicas y privadas tienen presente la realidad de los cerca de 80 millones de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo.
Mediante la celebración de distintas actividades formativas, culturales y lúdicas en las que participan los propios refugiados, se rinde homenaje a quienes, con fortaleza y esperanza, superan enormes dificultades para rehacer sus vidas, se reconoce su contribución y se tienden puentes entre quienes huyen y quienes les acogen.