Este acto simbólico, al que han acudido también embajadores de Líbano, Túnez, Egipto, Dubai, Jordania, la Liga Árabe o y el cónsul de Irak, entre otros, ha tenido lugar en el Paseo de Recaredo, muy cerca de la Puerta antigua de Bisagra, por donde entró el rey Alfonso VI en la reconquista de la ciudad del dominio musulmán, una ubicación especialmente elegida como forma de simbolizar asimismo la tolerancia y el entendimiento.
García-Page ha recordado que Toledo siempre es conocido como la ciudad de la conviencia de las tres culturas –árabe, judía y cristiana- pero esa convivencia “es ahora, en los últimos 30 años, cuando de verdad estamos ejerciendo como tolerancia, porque sabemos que ése es el camino del futuro”.
Precisamente ese camino es el que ha deseado el regidor toledano al pueblo de Palestina, una tierra que, según ha comentado, ha vistado en varias ocasiones y que “si la gente tuviera la oportunidad de conocer en persona, entendería perfectamente cuál es la razón y la justicia de vuestro pleito”.
"Eso es lo que le deseo al pueblo de Palestina", ha indicado García-Page, quien ha dicho que tiene claro que si todo el mundo que quiere acercarse el problema palestino visitara esta tierra, "entendería perfectamente cuál es la razón y la justicia de vuestro pleito".
Por su parte, el embajador de la Autoridad Nacional Palestina en España ha pedido ese mismo camino de paz en Oriente Medio y que se respeten las resoluciones de la ONU y la ley internacional para garantizar la convivencia entre árabes e israelíes.
“El único objetivo de los palestinos es vivir en paz como el resto de países de todo el mundo y gozar de la justicia, pero – ha advertido- no habrá nunca justicia si no hay derechos y nunca habrá justicia y derechos si se mantiene la ocupación".