El centro Cultural San Marcos ha acogido en la tarde de hoy la entrega de Honores y Distinciones que concede el Ayuntamiento de Toledo coincidiendo con la festividad de San Ildefonso, patrono de la ciudad, un acto que ha estado presidido por el alcalde, Emiliano García-Page, y en el que la concejal de Cultura, Rosa Ana Rodríguez, ha realizado la laudatio de los galardonados.
La responsable municipal ha hecho una semblanza de las personas y entidades que han recibido hoy sus distinciones, comenzando por la dedicatoria de la plaza de Santo Domingo el Antiguo al guitarrista Paco de Lucía, fallecido el pasado año, y que disponía de una vivienda en este enclave del Casco Histórico, a escasos metros de donde en su día reposaron los restos de El Greco.
“La historia de la música española de los últimos cuarenta años no puede entenderse sin la aportación que a la misma realizó Paco de Lucía”, ha dicho la concejal, quien ha destacado el “extraordinario horizonte que abrió” para la música flamenca, contribuyendo a que hoy se reconozca como un género universal.
En Toledo dispuso de una vivienda en la que habitó por temporadas en los primeros años del siglo XXI, coincidiendo con la publicación de su disco Cositas Buenas”; desde hoy, “la plaza de Santo Domingo el Antiguo, donde tuvo su casa Paco de Lucía, estará dedicada a su persona como reconocimiento público de su trayectoria profesional, su contribución a la cultura española, su maestría renovadora y el cariño que siempre demostró por nuestra ciudad”.
La concejal ha leído en este punto una emotiva carta de Gabriela Canseco, viuda de Paco de Lucía, en la que agradece el trato dispensado por Toledo y los toledanos en el tiempo que la familia vivió en el Casco Histórico. “Toledo sólo puede traer buenos recuerdos”, señala la misiva, que se refiere a la ciudad como una de las más hermosas.
De Francisco de Borja de San Román, al que se le dedica la calle de Samuel Leví, ha destacado que fue “pionero de los historiadores toledanos, que con su trabajo aportó a la historiografía universal el armazón documental más significativo sobre la vida y la obra de El Greco, corpus que aún sigue siendo imprescindible para cuantos con criterios científicos se acercan al estudio del cretense”.
Nacido en Ávila el 12 de enero de 1887, trasladándose pronto junto a su familia a Toledo, Francisco de Borja de San Román fue miembro fundador de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas, de Toledo, junto a otros destacados intelectuales toledanos, fue bibliotecario de la institución y también su director.
Entre otros cargos y responsabilidades, fue correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la Real Academia de la Historia, secretario de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos, delegado regio de Bellas Artes y corresponsal de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
El tercer reconocimiento en esta categoría ha recaído en el derecho a la Libertad de Prensa, recogido en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en la Constitución Española como uno de los pilares esenciales para configurar sociedades independientes libres y plenamente democráticas.
Aunque la libertad de prensa se encuentra reconocida en la mayoría de los ordenamientos jurídicos internacionales, “la realidad diaria nos demuestra que también es una de las más violentadas”, ha lamentado la concejal, quien ha recordado como último ataque a este precepto el asesinato de doce periodistas y dibujantes de la revista francesa Charlie Hebdo.
Como muestra de la defensa de la sociedad toledana a la Libertad de Prensa el Ayuntamiento ha acordado dedicar a este derecho la Plaza del Solarejo, lugar en el que tuvo su primera sede la Asociación de la Prensa de Toledo fundada en el año 1914. Su actual presidenta, Rosa Nogués, ha recogido el diploma acreditativo.
Ciudadanos de Honor
“Hay episodios en la vida de una comunidad que quedan marcados durante mucho tiempo en la memoria colectiva. Uno de ellos es, sin duda, la trágica muerte del joven Eduardo del Blanco Adán, el pasado mes de febrero, en la cercana sierra de Guadarrama”. Con esta introducción ha presentado la concejal al primero de los reconocidos como Ciudadanos de Honor, cuya muerte en la montaña “estuvo precedida de un extraordinario rasgo de generosidad y heroísmo que contribuyó a salvar la vida a un amigo de aventura”.
Nombrándole Ciudadano de Honor de Toledo, “nuestra capital rinde merecido homenaje de reconocimiento a este joven valiente, generoso, decidido y excepcional, cuyo ejemplo no será olvidado”, ha afirmado la concejal de Cultura, concluyendo con las palabras de Walt Whitman que durante años le acompañó en sus proyectos deportivos y personales: “No abandones las ganas de hacer de tu vida algo extraordinario”.
El siguiente reconocimiento como Ciudadanos de Honor ha recaído en Médicos del Mundo, asociación independiente “que trabaja para hacer efectivo el derecho a la salud para todas las personas, especialmente quienes viven en situación de pobreza, inequidad de género y exclusión social o son víctimas de crisis humanitarias”.
La organización no solamente actúa en países en vías de desarrollo o afectos por conflictos bélicos; “pone especial atención en procurar, en lugares como nuestro propio país, asistencia sanitaria a los colectivos excluidos, en buena parte por decisiones políticas, del sistema público de salud”. Por todo ello, el Ayuntamiento de Toledo “responde a este generoso altruismo y dedicación concediéndoles hoy a ‘Médicos del Mundo’ el título de Ciudadanos de Honor”.
Idéntico reconocimiento se da también a la Asociación Bolo-Bolo, entidad que desde el año 2001 trabaja en Toledo en el ámbito de los derechos, la integración y las reivindicaciones del colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. “La igualdad real entre hombres y mujeres y por razones de orientación o identidad sexual son seña de identidad irrenunciable de esta esta entidad, que durante los últimos años se ha convertido en una de la más dinámicas del ámbito juvenil toledano y de las que mayor colaboración mantiene con las actividades de desde el Ayuntamiento se promueven” ha destacado Rosa Ana Rodríguez de su labor.
Este nombramiento como Ciudadanos de Honor “es, con justicia, un reconocimiento al trabajo desarrollado en defensa de los derechos humanos, culturales y sociales de todas las personas, superando las discriminaciones por razones de orientación e identidad sexual. Su trabajo es, por tanto, una apuesta por una sociedad más justa, más democrática, más respetuosa y más igualitaria”, ha señalado.
Hijo Adoptivo
El estudio y divulgación de las manifestaciones culturales y antropológicas de la comarca de los Montes de Toledo que ha ocupado buena parte de la vida Ventura Leblic García, le ha valido el reconocimiento de Hijo Adoptivo de Toledo. Natural de Navahermosa, Ventura Leblic es vecino de Toledo “desde hace bastantes años”. Ha cursado estudios de Magisterio, Pedagogía Terapéutica e Historia y durante treinta y nueve años ha ejercido como docente y técnico del Hospital Nacional de Parapléjicos, habiendo ocupado diferentes cargos de responsabilidad relacionados con la formación y rehabilitación social de los pacientes allí ingresados.
Tras él, “una dilatada trayectoria como investigador, escritor y promotor de iniciativas culturales”. Es presidente y fundador de la Asociación “Montes de Toledo”, dedicada a recuperar las señas de identidad cultural del territorio monteño mediante la protección y divulgación de sus valores naturales y culturales de la comarca, su promoción y el desarrollo turístico. Gracias a su empeño y dedicación, “esta entidad se ha convertido en elemento esencial para la dinamización de esta extraordinaria comarca toledana”.
Hijos Predilectos
Tras este nombramiento, se ha procedido a la entrega del título acreditativo de Hijo Predilecto de la Ciudad al que fuera concejal toledano Manuel Lucio Díaz_Marta Pinilla, credencial que ha recogido su hija Mary Luz Díaz-Marta. Nacido en 1909, Díaz Marta estudió Ingeniería en la Universidad Central de Madrid, realizando interesantes estudios sobre el aprovechamiento de las aguas del Tajo.
Tras la Guerra Civil, se trasladó exiliado a México, donde trabajó profusamente antes de regresar a España con la democracia para ser elegido diputado en las Cortes Constituyentes de 1977 y senador en las dos siguientes legislaturas. En ambas Cámaras destacó su trabajo en las comisiones de Obras Públicas y Transportes. En esos años “reiteró su compromiso personal con nuestro río. Fue una activo militante contra el Trasvase Tajo-Segura y uno de los promotores del Equipo de Defensa del Tajo, colectivo que aglutinó a un heterogéneo grupo de personas ligadas con grupos políticos, vecinales y asociativos”.
La concejal de Cultura ha recordado los años en que fue concejal del Ayuntamiento de Toledo (1979-1983) encabezando la candidatura municipal socialista en aquel período. Falleció en Madrid el 6 de diciembre de 1998, “dejando una vida marcada por su compromiso político por la libertad y la democracia, así como un destacado legado personal y profesional progresista respecto a la gestión de agua y su uso racional”
“Si el ingeniero Díaz-Marta llevó la ciudad de Toledo en su corazón durante su vida, en otro ámbito profesional, el de la literatura, no le fue a la zaga don Juan Antonio Villacañas, a quien también se concede el título de Hijo Predilecto”, ha continuado la concejal en su laudatio.
Nacido en 1922, la Guerra Civil interrumpió sus estudios de Bachillerato. Al concluir su servicio militar, en lugares tan dispares como Melilla y el Valle de Arán, regresó a Toledo y comenzó a trabajar en el Ayuntamiento de Toledo, donde llegó a ser jefe del Negociado de Arte y Cultura. En su currículo destacan premios tan relevantes como el Ausias March, el Nacional de Literatura de tema deportivo, el del Círculo de Escritores y Poetas Iberoamericanos de Nueva York o del Instituto de Cultura Hispánica, entre otros.
“Aunque nuestro nuevo Hijo Predilecto falleció en 2001, su legado literario se mantiene vivo en diferentes rincones de España y del extranjero, siendo alentado el mismo por sus familiares y discípulos, entre quienes destaca su hija Beatriz”, que ha sido la encargada de recoger el galardón honorífico.
Medallas de Oro
En este año han merecido la concesión de la Medalla de Oro dos entidades singulares: la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y la fábrica “La Casera”, que desde el año 1955 está radicada en nuestra capital.
“Hay marcas o denominaciones comerciales que con el paso del tiempo no sólo identifican un determinado producto, sino que se convierten en patrimonio social de una colectividad. Ese es el caso de ‘La Casera’, popular bebida refrescante cuya elaboración iniciaron los hermanos Félix, Francisco y Víctor Dufoo en Madrid en 1949”, ha recordado la responsable municipal de Cultura.
Seis años después de iniciar su andadura empresarial, “La Casera” inauguró su fábrica de Toledo, en un emblemático edificio de la calle General Villalba que se mantuvo abierto durante treinta y ocho años, convirtiéndose en una de las primeras industrias ubicadas en la ciudad en aquel tiempo. En los años ochenta se planteó la ampliación de la factoría, trasladándose al Polígono Residencial de Santa María de Benquerencia. Actualmente la fábrica de Toledo es la más importante de las que el grupo industrial donde hoy se integra “La Casera” (Orangina Schweppes, que pertenece al grupo japonés Suntory Beverag and Food) tiene en toda España.
La concesión de esta Medalla de Oro de la Ciudad de Toledo “es un reconocimiento social a la apuesta mantenida durante todas estas décadas por nuestra ciudad y su contribución al mantenimiento de puestos de trabajo, tanto directos como indirectos”.
Finalmente, se ha hecho entrega de la Medalla de Oro de Toledo a la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, institución fundada el 11 de junio de 1916 por un grupo de amantes del arte y de la historia de la ciudad. La nueva institución tenía como finalidad conservar el espíritu toledano, estudiar su pasado y encauzar artísticamente el porvenir de nuestra ciudad.
Durante su dilatada existencia, “ha contribuido a la actividad cultural y social de nuestra capital con la emisión de informes sobre cuestiones históricas, artísticas y del patrimonio cultural que le son solicitadas por las diferentes entidades públicas, entre ellas el propio Ayuntamiento”. Facultada por diferentes normas legales que regulan la protección del Patrimonio, también ha elaborado por iniciativa propia numerosos estudios y trabajos, ha recalcado la concejal.
Desde su fundación, la Real Academia “ha acogido en su seno a las personas más representativas de la cultura y el arte toledano, entendiendo ambas disciplinas en su concepto más amplio y extenso, desde la literatura a la pintura, pasando por la historia, la arqueología, el periodismo, la artesanía, el clero o la medicina”.
Entre los galardones y distinciones que ha recibido destacan el Premio de la Real Fundación de Toledo, en 2006, y la Placa del Reconocimiento al Mérito Regional concedido por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en 2012. El Ayuntamiento también ha reconocido en estos últimos años, con diferentes honores a un buen número de académicos como los hermanos Rufino y José Miranda, Luis Alba, Julio Porres, Luis Moreno Nieto, Tomás Camarero, Fernando Chueca, Gregorio Marañón o Rafael Sancho de San Román.