El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha visitado hoy de nuevo las obras de reparación y ha destacado la gran complejidad de la intervención y “el gran esfuerzo que están realizando los técnicos y operarios, que llevan casi 48 horas trabajando sin descanso”.
García-Page ha señalado que la tubería dañada se instaló en el año 1947 y se trata “de una arteria principal” de la red de abastecimiento y ha pedido comprensión a las personas y negocios que se han visto afectados por esta importante avería “porque estamos trabajando sin descanso y con todos los medios a nuestro alcance”.
Una tubería de los años 40 con grandes complicaciones
El concejal de Gestión de los Servicios, Gabriel González, ha informado del desarrollo de estas obras, en las que se ha sustituido un tramo de tubería que data de los años cuarenta, época en la que se realizó la canalización de las aguas procedentes de los embalses del Torcón y Guajaraz que abastecen a Toledo desde la estación del Cerro de los Palos.
Esta antigua tubería, de 450 mm, es de 'fundición gris', mucho menos resistente que las actuales de ‘fundición dúctil’, con una resistencia similar al acero, que se ha instalado en sustitución de la tubería averiada.
González ha insistido en la extrema dificultad de la obra que se ha realizado dado lo abrupto del terreno y la aparición de grandes bloques de granito y de hormigón. A esto hay que sumar el deterioro provocado en el subsuelo por la filtración producida desde que se rompe la tubería hasta que se detecta la avería y la complejidad de conectar una tubería de mediados del siglo XX con el nuevo tramo.
Medios humanos y materiales
Cerca de una veintena de personas entre operarios, técnicos e ingenieros de la concesionaria de agua, Tagus, han estado trabajando desde el pasado lunes, cuando se detectó la avería, hasta la reposición del servicio. Se han activado dos excavadoras, un martillo, una grúa, varios camiones de logística y transporte y los propios operarios han estado regulando el flujo del tráfico en la zona durante la reparación de la obra.
Hay que destacar que la zona de la avería ha dificultado de manera notable su arreglo, ya que la misma se ha registrado en la rotonda del Emperador, en la confluencia de las Ronda del Valle, el barrio de San Martín y la carretera de Argés a Toledo, teniendo que levantar la calzada y parte de las aceras y medianas de dichas vías.
El Gobierno local lamenta los inconvenientes que estos trabajos han causado a los ciudadanos y pone en valor la diligencia y la celeridad con la que se ha actuado para dar solución a una grave avería.
Asimismo, resalta que el sistema alternativo de abastecimiento al centro histórico de Toledo con el agua de Picadas, puesto en marcha por el Gobierno municipal en 2007, ha minimizado en gran medida los efectos de la avería, que podía haber dejado a todo el Casco Histórico sin agua de no haberse realizado esta gran inversión por parte del Ayuntamiento en su día.