Y es que, tal y como ha mantenido, “el arte contemporáneo completa la historia y el arte”. Esta muestra está compuesta por 65 piezas de diferentes tamaños, lo que le permite jugar con el espacio expositivo y realizar múltiples combinaciones, dando muestra de la excepcional creatividad del pintor, cargadas de color, sorprendentes por la creatividad, la espontaneidad, las evocaciones y la transgresión que expresa el autor, a través de una obra que denota una marcada evolución del impresionismo más lineal a la pintura más constructivista.
La propuesta plantea al visitante la oportunidad de interaccionar con los sueños y fantasías, con las vivencias y añoranzas cargadas de alegría que, plasmadas por el autor, desbordan armonía y color.
La exposición, además, combina a la perfección la alegría, la felicidad y la juventud con la espiritualidad, la tranquilidad, el sosiego y la sabiduría espontánea de su autor, que ha reflejado su carácter revolucionario y desafiante, en cada pincelada, con las que llena los muros expositivos de imágenes libres, mágicas, simbólicas y carentes de razón.
Su obra es un homenaje a Miró (formas cubistas), a Dalí (muestra lo real unido a lo irreal), a Rubens (aludiendo a las tres gracias), a Goya (al hacer referencia a las majas), a Paul Klee (por lo abstracto de la muestra), a René Magritte (por el realismo mágico que muestra) y a André Bretton (por compartir la libre expresión).
En su alocución, Jule ha destacado que esta muestra reúne “pintura muy actual” que es fruto de ensoñaciones a través de las que expresarse y que constituyen, a su juicio, “un camino de los más bellos y enriquecedores”.
El acceso al Centro Cultural San Marcos estará abierto de martes a sábado de 11:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:00 horas y los domingos de 11:00 a 14:00 horas.