La Sala Capitular del Ayuntamiento de Toledo ha acogido esta tarde la presentación del proyecto de conmemoración del 550 aniversario, en 2017, de la salida del Fondo Kati de Toledo. El acto ha contado con la presencia del vicealcalde de Toledo y responsable del Área de Cultura, José María González Cabezas, así como Ismaël Diadié, custodio del fondo, y del periodista Jon Sistiaga. También han asistido el embajador de Mali en España, Sekou Dit Gaoussou Cisse y Antonio Vila, de la Fundación DKV.
En el transcurso del acto, la embajada de Mali ha firmado un protocolo de buenas intenciones con la Fundación Fondo Kati para la creación del Observatorio de la Fundación Fondo Kati para la defensa del patrimonio Andalusí en África. Mali ha sido el primer país en adherirse el mismo, en el que se cuenta con el apoyo de la Organización Mundial para África de Turismo, la Biblioteca Nacional de España, Patrimonio Histórico de la Junta de Anadalucía, Patrimonio Histórico de España y el Archivo de Indias, entre otras instituciones.
Igualmente se han ratificado acuerdos complementarios relacionados con la gestión de la biblioteca y cesión de nuevos ejemplares y piezas artísticas a la misma, dos mil piezas de arte africano y una biblioteca de tradición oral.
El reportero Jon Sistiaga ha puesto en relieve la importancia de este legado y la faceta intelectual de Ismaël Diadié, renocido filósofo y poeta, considerando que la creación de este Observatorio era un gran hito en la conservación de estos fondos.
El vicealcalde de Toledo, José María González Cabezas, ha manifestado que la posibilidad de que estos fondos pudieran quedar depositados en Toledo sería una excepcional oportunidad para el desarrollo y el devenir cultural de nuestra capital. “Esa -ha añadido- es una legítima aspiración a la que no debemos renunciar y creo que la celebración de este acto, en las primeras horas de la nueva Corporación Municipal, puede ser un buen punto de inicio”.
En el año 1467 Ali ben Ziyad al-Quti partió de Toledo hasta tierras africanas llevando consigo su extraordinaria biblioteca de documentos andalusíes, cuatrocientos ejemplares, que fue incrementando a lo largo de su travesía. La misma terminó en Tombuctú, donde su familia la ha conservado durante siglos.
En la actualidad Ismaël Diadié, entre cuyos antepasados figura en rey Witiza, es heredero y custodio de tan fabuloso legado que ya tiene más de 12.700 manuscritos.
Debido al conflicto bélico que afecta a la zona del Sahel, el fondo se encuentra ahora oculto y disperso para evitar saqueos. Los mismos están considerados como documentos únicos sobre la penetración del islam en España, el destino de las familias visigodas tras la caída del reino de Toledo y el exilio de gran número de andalusíes.
En el año 2014, Ismaël Diadié recibió la Medalla de Oro de la Ciudad de Toledo, concedida por el Ayuntamiento de nuestra capital en reconocimiento y valoración de los esfuerzos personales realizados por la Familia Kati para conservar y mantener una biblioteca con documentos únicos sobre la historia medieval de España y difundir este patrimonio documental.
Actualmente, bajo auspicio de la Fundación DKV, diferentes ciudades y entidades están trabajando en un proyecto que permitan la salvaguarda de este fondo y su puesta al servicio de los investigadores y estudiosos en nuestro país.