Según transmitió Perezagua “no se relaciona el origen de la ratas con el vertedero, es un problema de cómo se hizo esta urbanización” ya que el problema deriva de una deficiencia en la red de saneamiento y alcantarillado tal y como reza el informe remitido por Denfor.
En concreto, este documento señala que “uno de los efectos inevitables en todo proceso de construcción son los movimientos de tierras y la acumulación de escombros. Por un lado, los movimientos de tierras pueden provocar el aumento de ejemplares de roedores vistos en superficie y por el otro lado, el aumento de residuos inertes, propicia un lugar idóneo para la construcción de madrigueras”.
En cuanto a la cercanía del vertedero, el informe aclara que “por la distancia de influencia de este vertedero es mínima (la aparición de roedores) en la urbanización objeto de este informe”.