Así lo ha destacado hoy el concejal de Festejos, Jesús Nicolás, quien ha afirmado que el programa festivo ha respondido a las “necesidades y las expectativas” de los vecinos de Toledo”.
El concejal ha puesto en valor el marcado carácter pedagógico de las actividades infantiles, ha destacado la afluencia de público a las dos verbenas y ha calificado de “multitudinarios” los conciertos de Miguel Bosé y María de Toledo.
En este sentido, ha cifrado en 3.800 personas las asistentes al espectáculo de la cantaora toledana en la Plaza del Ayuntamiento y en 2.600 los asistentes que disfrutaron del concierto de Bosé quien “conectó con el público y el público con él”.
Actividades como el espectáculo de folcklore atrajeron a muchos toledanos mientras que el torneo de petanca congregó a 140 mayores en las riberas del Tajo donde también se celebró un torneo de ajedrez y un concurso de pesca que contó con la participación de 40 niños, respectivamente.
Autocrítica
Jesús Nicolás también ha acompañado estos datos positivos con la autocrítica y ha informado de que ya se trabaja para encontrar otro espacio u otro sistema para climatizar la carpa de La Peraleda.
En el capítulo de agradecimientos, Nicolás ha felicitado por su labor a Protección Civil, Policía Local, Bomberos, Guardia Civil, servicios de limpieza, funcionarios, el cabildo de la Catedral y las entidades que han colaborado con las fiestas.
Contestación a las críticas del PP
En relación con las críticas que se realizaron por parte de la oposición del Partido Popular por el precio del espectáculo “Cantajuego”, Jesús Nicolás, ha lamentado la falta de rigor de las mismas.
Así, ha comunicado que los conciertos que se están ofreciendo en otras localidades y que según el PP son más económicos, no corresponden al grupo “Cantajuego” sino que son una imitación realizada por el grupo “Atlanta” que ya en 2011 fue denunciado por el original al conocer que les plagiaban la actividad.
Por este motivo ha lamentado el “catastrofismo irreal” de los concejales del PP que “pintan una imagen de la ciudad que Toledo no se merece” porque, además, aleja oportunidades de negocio que podrían ser muy beneficiosas para los toledanos.