El próximo viernes 14 de octubre la cantante Malú actuará en la Plaza de Toros de la capital regional en un concierto, definido hoy, como “uno los shows más espectaculares” dentro de su gira ‘Caos’, que comenzó el pasado mes de abril y que se extenderá hasta finales de año por todo el mundo.
La concejala de Festejos y Familia, Maite Puig, ha presentado el concierto de esta “artista de referencia en el panorama musical español” y lo ha hecho acompañada de un representante del promotor y de la producción local, Ramón del Precinto; el responsable de Producción Carcama, S.L, Rafa Bargueño; y el secretario de la junta directiva de la Comunidad de Propietarios de la Plaza de Toros, José Montero.
Puig ha valorado la “exitosa trayectoria” de 16 años en la música de Malú “con más de dos millones de discos vendidos, 14 discos editados y 22 discos de platino, “que viene a Toledo con un disco que, desde que salió a la venta, el 27 de noviembre, fue directo al número 1 de ventas”.
Venta de entradas
De otro lado, Rafa Bargueño ha explicado que las entradas para asistir a este gran espectáculo musical pueden adquirirse a través de las ticketeras habituales, puntos de venta físicos en Cervecería Pinocchio (Paseo Poeta Federico García Lorca, 9) y en las taquillas de la Plaza de Toros. El coste de las entradas varía entre las zonas premium (50 euros), ruedo (35 euros), grada (25 euros) o tendidos (30 euros), más los gastos de distribución correspondientes.
Ramón del Precinto ha destacado la gran calidad técnica del espectáculo, con la última tecnología y un centenar de aparatos móviles, así como pantallas de vídeo, luz y sonido que permitirá un “show muy atractivo”, con medio centenar de personas en el staff.
En último término, el secretario de la junta directiva de la Comunidad de Propietarios de la Plaza de Toros, José Montero, ha enmarcado este evento dentro de los actos programados con motivo del 150º aniversario de la Plaza de Toros y ha mostrado la voluntad de la Comunidad de Propietarios de seguir manteniendo el coso toledano como un “espacio de convivencia” que contribuya al desarrollo turístico de la ciudad.