García-Page ha agradecido al Cabildo catedralicio y al Arzobispado la predisposición para llevar a cabo esta y otras intervenciones en el Templo Primado, que, en la actualidad, está viviendo “un época dorada” ya que confluyen inversiones para la iluminación, el claustro, el frontón de la entrada principal y la recuperación de la subida a la Campana Gorda.
El alcalde ha asegurado que la ciudad de Toledo “no se entiende sin el peso de las religiones” y, principalmente, “sin el peso de la Iglesia Católica y de su catedral” que, según ha dicho, es el monumento más visitado de los 103 edificios catalogados como tal.
Ha manifestado que es precisamente en tiempos de dificultades económicas como los actuales cuando hay que apostar por la ciudad y, en este caso, existe un proyecto en marcha que comenzó con la iluminación del Alcázar, continúa ahora con la catedral y se completará con la iluminación del entorno del Valle, el convento de San Gil y la fachada del Ayuntamiento.
Con este planteamiento, desde el Consistorio “estamos dando un giro de 180 grados al rendimiento y aprovechamiento de la ciudad de noche” al mismo tiempo que “ahondamos en nuestras señas de identidad y en nuestro sentir toledano”, ha dicho el alcalde, quien ha aprovechado su intervención para desear felices fiestas a todos los toledanos.
El arzobispo ha agradecido su labor a todas las personas que desde las diferentes instituciones han hecho posible la realización de esta obra y ha señalado que espera que este “logro” contribuya a transmitir a los jóvenes “lo que nos dejaron nuestros antepasados”.
Gabriel González ha precisado que se han instalado 235 proyectores y 400 luminarias de leds, unos dispositivos que permitirán un ahorro energético de 45.000 kilowatios/hora. El proyecto ha contado con un presupuesto de unos 700.000 euros y ha sido realizado por Casa Álvarez con la colaboración de Philips.