20 ONG y organizaciones de derechos humanos afirman que el Gobierno griego, con el apoyo de los Estados miembros de la UE, debería actuar de forma inmediata para poner fin a la “política de contención”. Esta política obliga a los solicitantes de asilo que llegan a las islas griegas a permanecer en instalaciones atestadas y precarias, una situación insostenible especialmente ante la llegada del invierno.
Las condiciones en las islas griegas han seguido deteriorándose desde que 20 ONG y entidades no-gubernamentales escribiesen una carta abierta al primer ministro griego, Alexis Tsipras, pidiéndole que traslade a los solicitantes de asilo a la parte continental de Grecia, donde hay mejores condiciones y servicios disponibles.
“En un esfuerzo por hacer que funcione el acuerdo UE-Turquía, las islas griegas se han transformado en lugares de confinamiento indefinido para los solicitantes de asilo, que han arriesgado sus vidas en busca de seguridad y una vida mejor en Europa”, afirma Nicola Bay, director de Oxfam en Grecia. “La UE y el Gobierno griego tienen que poner la vida de las personas por delante de la política y defender el compromiso de Europa con los derechos humanos”.
“Esto sigue siendo una cuestión de vida o muerte”, asegura Jana Frey, directora del Comité Internacional de Rescate en Grecia. “No hay ninguna excusa para mantener las condiciones en las islas: miles de personas atestadas, en situación de hacinamiento y con escasos recursos. Estamos en una carrera contra el tiempo. Se perderán más vidas este invierno a menos que se permita a las personas desplazarse, de forma organizada y voluntaria, hacia el continente”.
Las ONG y organizaciones de derechos humanos han pedido recientemente reunirse con Tsipras para discutir las necesidades más urgentes en las islas y ofrecer recomendaciones para abordar esta situación cada vez más grave. Sin embargo, hasta ahora no han recibido respuesta. “Nada puede justificar la retención de estas personas en las islas y menos en estas terribles condiciones durante otro invierno”, afirma Eva Cosse, investigadora de Human Rights Watch.
“Grecia y otros estados miembros de la Unión Europea deberían actuar urgentemente para eliminar los obstáculos que impiden a las personas conseguir la atención y la asistencia que necesitan en el continente griego”.
Hacinamiento y durísimas condiciones
A partir del 20 de noviembre de 2017, los hotspots en Lesbos, Samos y Chíos albergan a 7.000 personas por encima de su capacidad: 10.925 personas se alojan en instalaciones con una capacidad para 3.924. Miles de personas, incluidas mujeres solteras, mujeres cabeza de familia y niños muy pequeños, se ven obligadas a vivir en tiendas de campaña de lona y a dormir en el suelo. Y el clima va empeorando. Algunas mujeres se han visto obligadas a compartir tienda con hombres que no conocen, poniendo en riesgo su privacidad y seguridad. Este será el segundo invierno que los solicitantes de asilo han tenido que pasar en instalaciones inadecuadas en las islas desde que entró en vigencia el Acuerdo UE-Turquía.
Durante el mes pasado, el Gobierno griego transfirió a 2.000 personas de Samos y Lesbos a la parte continental como medida de emergencia. Cuando el Gobierno anunció la iniciativa en octubre, estas islas tenían capacidad para acoger a 5.000 personas. Ya estaba claro entonces que esta medida, aunque útil, no sería suficiente.
“El acuerdo UE-Turquía condena a refugiados y migrantes a un segundo invierno en la miseria en las islas griegas. En lugar de mantener el Tratado UE-Turquía a toda costa, los países europeos y Grecia deberían trabajar juntos de manera urgente y sacar a los solicitantes de asilo de las islas “, opina Gabriel Sakellaridis, director de Amnistía Internacional en Grecia.
Funcionarios de la UE y de Grecia apelan el Tratado UE-Turquía como una justificación para la política de contención. Sin embargo, obligar a los solicitantes de asilo a permanecer en condiciones que violan sus derechos y son perjudiciales para su bienestar, salud y dignidad no puede justificarse, según las organizaciones. Las organizaciones también han escrito a los embajadores de los Estados miembros de la UE en Grecia instándoles a pedir al Gobierno griego que suspenda la política de contención de forma inmediata. Las organizaciones han instado al primer ministro Tsipras a proteger los derechos humanos de los solicitantes de asilo atrapados en las islas, poniendo fin a la política de contención, transfiriendo inmediatamente a las personas a mejores condiciones en el continente y comprometiéndose a garantizar que nadie se vea obligado a dormir en una tienda. Debido a que la “política de contención” que se está implementando en respuesta al acuerdo UE-Turquía, las organizaciones han destacado la responsabilidad de la Comisión Europea y de los estados miembros de la UE para abordar la situación en las islas griegas y presionar al Gobierno griego para revertir la política. Los estados miembros de la UE deben apoyar los esfuerzos del Gobierno griego para garantizar la seguridad y la dignidad de los solicitantes de asilo en el territorio de la UE, lo que incluye ampliar el alojamiento seguro y el acceso a los servicios en el continente.
NOTAS:
• Portavoces de Oxfam disponibles para entrevistas en Atenas, Lesbos y Bruselas (en inglés). Desde Madrid, en español, también disponible especialista en el tema.
• Carta abierta enviada a Tsipras el mes pasado.
• Oxfam trabaja con refugiados y migrantes en Lesbos. La organización responde a las necesidades urgentes de las personas que llegan a ese país, dando también asistencia legal a través de organizaciones que trabajan en el territorio. Más información sobre la respuesta humanitaria de Oxfam en Grecia.
Fuente: https://www.oxfamintermon.org