García-Page, hizo estas declaraciones al ser preguntado por el derribo de varios inmuebles en mal estado que, afirmó, se habían convertido en un “verdadero estorbo” desde hace muchos años.
El alcalde aseguró que el derribo de estas casas es quizá “una de las actuaciones más simbólicas que se lleva esperando mucho tiempo en Toledo” y que lo único que se necesitaba para ello “era un poco de coraje y nosotros lo hemos puesto”.
Explicó que aún quedan por cerrar las expropiaciones de dos edificios, pero el Consistorio toledano ha querido anticiparse “para dejar claro que todo lo que sea oxigenar la ciudad, recuperar espacios, imágenes y visión es muy importante".
“Vamos ganar espacio y tenemos la previsión de actuar en todo el entorno”, aseguró el alcalde que vinculó esta actuación municipal con las obras de rehabilitación del Puente de San Martín, ”que lo está necesitando de una manera seria”.