El camión siniestrado llevaba una carga de doscientos veinte cerdos, de unos cien kilogramos cada uno, que eran transportados a un matadero. Tras volcar en la glorieta, el camión ha quedado apoyado sobre uno de sus lados.
Al lugar del incidente se han desplazado dos dotaciones de bomberos, compuesta por dos bombas urbanas, un vehículo de mando y diez bomberos, aunque una de ellas ha regresado inmediatamente al parque. Cuando los bomberos han llegado al lugar del incidente se han encontrado con el camión volcado y unos cincuenta cerdos que se habían salido de sus jaulas y se encontraban dispersos por la calzada.
El resto de animales estaba atrapado en el interior del camión y ha sido necesario que los bomberos rompieran con cizallas hidráulicas las jaulas para ir liberándolos poco a poco y que no murieran por aplastamiento o asfixia. Se considera que aproximadamente unos quince cerdos estaban ya muertos. Los bomberos han rescatado a más de ciento cincuenta, evitando con su rápida actuación que murieran aplastados o asfixiados.
Ha sido necesario solicitar vallas al Servicio de Obras, que luego se han transportado al lugar del incidente por otro vehículo del Cuerpo de Bomberos, con el fin de realizar un cercado para mantener a los cerdos agrupados y que no interfirieran en los trabajos de retirada del camión, y en el tráfico rodado, con el fin de no provocar otro accidente.
Aproximadamente a la una de la tarde el camión estaba siendo retirado de la calzada por una grúa. Parte de la dotación regresó al Parque de Bomberos, mientras allí permanecía otro grupo a la espera de la llegada de un camión que cargara a los cerdos sobrevivientes, con el fin de retirar el vallado y regresar al Parque.