Así lo dió a conocer hoy el concejal de Gestión de los Servicios, Gabriel González, quien esta mañana ofreció una rueda de prensa para informar de los gastos que el Consistorio toledano tuvo que asumir durante el pasado año 2008 como consecuencia del vandalismo, con el fin de que los ciudadanos sepan realmente lo que le cuesta a las arcas municipales esta “lacra social” y la actitud incívica de algunas personas.
La mayor parte de los daños se realizaron, según explicó el edil, en el servicio de limpieza, que tuvo que afrontar un gasto extraordinario de 182.000 euros por la rotura y robo de papeleras, contenedores y la limpieza de pintadas.
Concretamente, durante el año 2008 se arrancaron un total de 381 papeleras, otras 123 desaparecieron, unos 120 contenedores de carga lateral y trasera fueron dañados de diversas maneras y 185 sumideros desaparecieron o también resultaron dañados.
Asimismo, el servicio extraordinario de limpieza de graffitis, tuvo que trabajar un total de 224 jornadas durante todo el año, o lo que es lo mismo, casi dos tercios del año limpiando pintadas en toda la ciudad.
El concejal de Gestión de los Servicios detallo que el coste de reposición de señales arrancadas durante el año pasado supuso un coste extraordinario de 60.000 euros; la de bancos, juegos infantiles y pivotes, entre otros elementos de mobiliario urbano, unos 45.00 euros y la de aparatos de riego, alumbrados de parques y plantaciones, unos 31.000 euros.
Durante 2008, también se produjeron robos de registros y tapas de riego que supusieron un coste de 17.000 euros, mientras que la reposición de luminarias y farolas rotas y cables robados costó 28.000 euros y la rotura de marquesinas de autobuses urbanos ocasionó un gasto de 50.000 euros.
Concienciación ciudadana
El concejal aseguró que el montante global de 413.000 euros en gastos derivados de actos vandálicos es la misma cantidad, aproximadamente, que actualmente cuesta el proyecto de recuperación de las calles interiores del cementerio municipal o lo que costaría arreglar “unas 15 calles de un barrio”.
González aseguró que este dinero, casi 70 millones de las antiguas pesetas, podría servir para mejorar o ampliar la prestación de algunos servicios públicos municipales y que el hecho de hacer públicos todos estos datos “es útil para concienciar a los ciudadanos de que tienen que implicarse en el cuidado y mantenimiento de su ciudad”.
“Todos estos daños son asumidos por todos los ciudadanos de Toledo”, apuntó el edil quien instó a todos aquellos que alguna vez vean a otras personas que cometen daños en el mobiliario urbano a que denuncien estos hechos “porque van en detrimento de las arcas municipales y en conjunto de todos los ciudadanos”.