La Vía Verde tiene una longitud de 7,7 kilómetros, una anchura de 3 metros, dos áreas de descanso y un presupuesto de 835.742 euros que se financia a través del ‘Plan E’.
Esta vía verde, que discurre entre los barrios de Santa Bárbara y el Polígono, conexionará además varias zonas naturales de la ciudad como la senda ecológica, el parque de Safont y la Ruta del Quijote.
Las obras consisten en la ejecución del trazado a junto al margen del río Tajo y la fijación del mismo a través de zahorra. Además se complementa con la plantación de 750 árboles.
El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, consideró que esta actuación es importante por su “sensibilidad” y recordó su compromiso de que la ciudad “dejara de dar la espalda a su río”.
García-Page consideró que la estrategia de recuperación del Tajo “es cosa todos” y manifestó “ser el primero en ponerme al frente de una estrategia que pasa por muchas decisiones e inversiones”.
El alcalde dijo que la estrategia de recuperación del río Tajo tiene como principal eje de actuación “que Toledo se sensibilice con su río y viva a su lado”.
En este sentido, aseguró que eso es lo que se materializa con la ejecución de la Vía Verde porque muchos ciudadanos podrán ver zonas que hasta entonces eran desconocidas y porque se conectará directamente con el río ya que “un ciudadano de Toledo se podrá plantear ir andando desde el Polígono hasta el centro”.