Emiliano García-Page comunicó que la remodelación del campo de fútbol será “integral” y de césped artificial. La renovación de esta infraestructura se costeará en un 50% por el Ayuntamiento y en un 50% por la Junta de Comunidades y el presupuesto de ejecución será de 900.000 euros.
“La remodelación de estas instalaciones es un demanda histórica planteada por el club de fútbol del polígono y por todo el barrio y es básica no solo para el barrio sino para toda la ciudad”, dijo García-Page.
El alcalde, quien manifestó que con este proyecto “ganamos todos” aseguró que el mismo se realiza también para “reconvertir toda la zona que está muy abandonada desde hace años”.
El regidor municipal también anunció que la remodelación del pabellón polideportivo del Polígono y de su entorno “estará en torno a los 400.000 euros” y que significará “el cumplimiento de un compromiso del gobierno municipal y de la ciudad con el barrio del Polígono”.
Para García-Page esta son “dos grandes inversiones en el ámbito deportivo” que, según dijo, se complementarán con “una de las demandas y necesidades más urgentes como es acometer la solución definitiva de la avenida de Boladíez en cuanto a la renovación de tuberías”.
Este proyecto de remodelación de tuberías fue cifrado por el alcalde en un millón de euros y según dijo, se iniciará este verano.
Otro de los asuntos anunciados por el regidor municipal fue “mejorar sensiblemente” la iluminación del parque de Miguel Hernández. Una zona – indicó – “con un importante déficit de iluminación”.
En cuanto a las actuaciones del Plan Detalles para el barrio, aprobadas por la Junta de Gobierno Local de la presente semana, el alcalde consideró que “su aplicación servirá para ir remodelando poco a poco los espacios muertos y descuidados que hay por toda la ciudad”. “Eso va a cambiar la imagen cotidiana del Polígono y es necesario acometerlo desde la perspectiva de que, si no se hace ahora, la ciudad irá a peor”.
El regidor municipal, quien aseguró tener “muchas esperanzas puestas con el Plan Detalles”, se mostró convencido de que “si la ciudad de Toledo estuviera diez años invirtiendo en detalles, invirtiendo en espacios de deshechos y retales urbanos, en diez años podríamos haberle dado una vuelta profunda a la imagen de la ciudad”.