A las cuatro y veinte de la tarde de ayer, la Policía Local de Toledo recibió aviso de que en la zona del Salto del Caballo se encontraba un animal suelto, que podría causar riesgos para la circulación rodada. Personados en el lugar, los agentes localizaron a una cabra que estaba atada de patas y manos. El animal fue trasladado a las dependencias policiales, encargándose la Patrulla Verde de realizar las gestiones para determinar la propiedad del animal, sin que las mismas dieran resultados positivos.
Por otra parte, durante la jornada de ayer se realizaron 28 controles de alcoholemia en la calle Río Jarama, Paseo de la Rosa y Avenida de Europa. La totalidad de las pruebas dio resultado negativo.