En una reunión de alto nivel organizada este viernes en Nueva York, el Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF por sus siglas en inglés) busca recaudar mil millones de dólares para ayudar personas afectadas por desastres naturales, conflictos armados, inseguridad alimentaria y las crisis mundiales más desatendidas.
Este año, el CERF ha prestado apoyo financiero para 36 emergencias, en particular para prevenir la hambruna en Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen, ayudar con la llegada masiva de refugiados rohingyas a Bangladesh y proporcionar ayuda a docenas de miles de personas afectadas por los huracanes Irma y María en el Caribe.
“No solamente el CERF trabaja rápidamente, está diseñado para asegurar que la ayuda humanitaria llegue a los que más la necesitan, incluyendo las mujeres y las niñas que están particularmente afectadas por las crisis”, declaró Antonio Guterres, el Secretario General de la ONU, al inicio del evento.
“Se trata de un fondo de todos para todos. Necesitamos al CERF ahora, más que nunca”, afirmó.
Si bien el Fondo alcanzó su meta de financiamiento de 450 millones de dólares en octubre, las demandas van en aumento, lo que motivó la nueva cifra más ambiciosa para el año que viene.
“Los conflictos y los indicadores demuestran que en 2018 las crisis prolongadas deberían continuar mientras el impacto del cambio climático debería crecer e intensificarse. No hay señales de que amainen las necesidades humanitarias”, agregó Guterres.
El CERF, que fue creado en 2005, recibe contribuciones de donantes como gobiernos, empresas, fundaciones, organizaciones benéficas y particulares. La Secretaría del Fondo está integrada a la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Fuente: http://www.un.org