La estafa consiste en que el usuario de teléfono móvil recibe en el mismo hasta un máximo de tres tonos y posteriormente se corta la comunicación, quedando el teléfono de la llamada entrante como una “llamada perdida”.
Si el usuario posteriormente devuelve esta llamada al número que le ha quedado reflejado en su teléfono, salta un contestador con una grabación en la que se nos indica que tenemos un mensaje o un paquete por recibir en nuestro domicilio y que debemos enviar un SMS con la palabra “buzón” para obtener dicho envío.
Si el usuario envía ese SMS nos devolverán otro en el que indicarán que el envío ha dado un error y que “el SMS no ha podido ser entregado al destinatario”. A partir del momento en que el usuario envía este SMS empiezan a cobrarle en sus facturas telefónicas una falsa suscripción a servicios de mensajería, cobrándonos por cada SMS recibido en nuestro terminal.
Por otro lado, si en lugar de que nos quede la llamada reflejada en nuestro móvil, nos da tiempo a cogerla, nos engañarán con un mensaje grabado asegurándonos que nos llaman desde nuestra compañía telefónica y nos harán una supuesta oferta solicitándonos, para obtener la misma, nuestros datos personales para enviarnos un teléfono nuevo a nuestro domicilio. Datos personales que, bajo ningún concepto, deberemos comunicar.
Los teléfonos desde los cuales nos realizarán estas llamadas tendrán como números iniciales los siguientes: 662 991 ___ y 91 125 ___.
Ante estos hechos, la OMIC ofrece las siguientes recomendaciones:
• No devolver nunca esta llamada
• Confirmar con nuestra compañía telefónica si tenemos alguna oferta pendiente de aceptar.
• No facilitar nunca ningún dato personal
• En caso de ser víctima de esta estafa, ponerlo en conocimiento de la Policía Nacional.