La crisis de los refugiados alcanzó su peor momento en 2016. Los gobiernos intentan resolver esta crisis humanitaria pero no es suficiente. Por ello, la OCDE pide más esfuerzo en la integración de migrantes y refugiados.
“Deberían centrarse en ayudar a que los refugiados con probabilidades de permanecer en el país de asilo se asienten e integren al mercado laboral y a la sociedad”, señala la OCDE mediante comunicado. Para ello, es necesario replantear las políticas nacionales y de cooperación internacional, tal y como propone el inform de la OCDE.
Dicho informe, titulado Perspectivas de las Migraciones Internacionales 2017, muestra que los flujos migratorios permanentes a los países de la OCDE se están incrementando. Y las cifras así lo corroboran. Alrededor de 5 millones de personas emigraron de manera permanente a los países de la OCDE en 2016, en comparación con 4.7 millones de ingresos en 2015.
Como consecuencia de esta migración humanitaria, en 2016 los países de la OCDE registraron más de 1.5 millones de nuevas solicitudes de asilo. Al menos dos terceras partes de ellas en países europeos de la OCDE. Turquía es uno de los principales países de llegada de migrantes y refugiados y está proporcionando protección temporal a otros 3 millones de sirios. Sin embargo, en los primeros seis meses de 2017, el número total de desembarques en las costas europeas llegó a 85,000; alrededor de 10 veces menos que el nivel máximo en el segundo semestre de 2015.
“Mejorar la integración de los inmigrantes y sus hijos, incluidos los refugiados, es vital para ofrecer un futuro más próspero e incluyente para todos”, señaló Angel Gurría, Secretario General de la OCDE, al presentar el informe en París con Dimitris Avramopoulos, Comisionado de la Unión Europea para Migración, Asuntos Internos y Ciudadanía. “Aunque la integración es en buena parte un asunto interno, una mejor cooperación a nivel internacional es decisiva para lograr el progreso requerido y atacar las percepciones negativas contra la migración, que a menudo se arraigan en la idea errónea del beneficio que los migrantes pueden aportar a los países receptores”.
Algunos países han redoblado sus esfuerzos de integración para poner fin al drama de los refugiados. Alemania, por ejemplo, ha aprobado su primera ley sobre integración. Sin embargo, el informe de la OCDE denuncia que los otros países están rezagando sus políticas públicas. A la hora de establecer normas y condiciones para la migración, la OCDE insta agarantizar el derecho a la vida familiar a fin de “asegurar que los lazos familiares sean legítimos y que la familia tenga los medios para establecerse en el nuevo país”.
Fuente: http://www.corresponsables.com