El concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, y el subdelegado del Gobierno de España en Toledo, Carlos Ángel Devia, han presidido este viernes la Junta Local de Seguridad en la que se han abordado una serie de medidas y dispositivos para garantizar el buen desarrollo de los distintos actos que se van a celebrar durante estas fechas navideñas.
Una reunión que se ha celebrado en el Ayuntamiento y en la que han participado responsables de la Policía Local, Guardia Civil, Policía Nacional, Bomberos de Toledo, Protección Civil, Servicio de Emergencias del 112 del Gobierno de Castilla-La Mancha y representantes de Cruz Roja.
Así, en este encuentro se han repasado las diferentes campañas que los agentes de la Policía Local de Toledo van a desarrollar durante estos días como la campaña de controles de alcohol y drogas, que se extenderá hasta el 1 de enero; la campaña de inspección y control de material pirotécnico, del 26 al 31 de diciembre, o las campañas de control de venta de alcohol a menores, cumplimiento de aforo en locales y condiciones de seguridad en los mismos.
Asimismo, se llevará a cabo un año más el Plan de Seguridad en las zonas comerciales de los diferentes barrios de Toledo, los centros comerciales y las zonas peatonales del Casco Histórico. Se aumentará la vigilancia en estos entornos y la presencia policial del 15 de diciembre al 9 de enero.
De otro lado, en colaboración con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y los servicios de emergencias presentes en la reunión, se han establecido una serie de dispositivos especiales de seguridad y tráfico para eventos puntuales que se desarrollarán con motivo de las fiestas navideñas.
Tales son la fiesta universitaria de la noche del miércoles 21 de diciembre; el espectáculo de luz y sonido ‘Toledo tiene estrella’ los días 3 y 4 de enero en la Puerta de Bisagra; las migas de los días 24 y 31 de diciembre; la carrera de la San Silvestre del 31 de diciembre; la fiesta de Nochevieja en Zocodover o la Cabalgata de Reyes.
Todos estos, dependiendo de sus características, conllevarán planes de tráfico concretos para organizar la circulación y para emergencias; dispositivos de protección por la concentración de público; controles de alcoholemia y drogas o servicios especiales de inspección de locales y cumplimiento de barras en vía pública, entre otras medidas.