La concejal de Turismo, Empleo y Promoción Económica, Milagros Tolón, ha explicado que este año se van a adecentar los ornamentos de las calles Sillería y Alfonso X, donde se instalarán nuevos reposteros con flores naturales. Este año ha tenido especial actividad el taller de bordados, donde sus alumnas han elaborado un estandarte “maravilloso” con el escudo de la ciudad que lucirá en la plaza del Ayuntamiento. También en este ámbito se han realizado los trajes de los portagigantones.
Tolón ha recordado que el año pasado ya se restauraron los Gigantones de Lorenzana, pero en esta ocasión se ha mejorado el habitáculo y la estructura para favorecer la maniobrabilidad.
Otra de las actuaciones destacadas por la concejal de Turismo es la instalación de arcos de forja por las calles adyacentes al recorrido procesional, la reparación de los últimos faroles de la catedral y la recuperación del altar de vidrio del Rosario de la Aurora que llevaba más de veinte años sin salir a la calle y que se podrá ver en la catedral.
Esta y otras intervenciones, como la restauración de La Tarasca, van dirigidas a “embellecer nuestras calles, nuestra fiesta, no sólo desde el punto de vista cultural sino como identidad de la propia ciudad”, ha dicho la concejal, quien ha insistido en que el objetivo del equipo de Gobierno es recuperar la tradición del Corpus como fiesta grande de Toledo.
Por su parte, el presidente de la Junta Pro-Corpus, Enrique Pita, ha agradecido el empujón que el Ayuntamiento ha dado a esta fiesta toledana y ha anunciado que este año se va a entregar una única Tarasca de Honor, que recibirá el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, por entender el sentir de la mayoría de los toledanos y recuperar una única procesión el jueves.