El alcalde ha puesto en valor que se haya recuperado este espacio patrimonial “desde la base del trabajo, del esfuerzo y de la formación”, fomentando la utilización de viejas técnicas de construcción que en una ciudad como Toledo “son determinantes” para la conservación de los monumentos.
Dado el resultado que ofrece este tipo de iniciativas, García-Page espera que el próximo mes de agosto la Comunidad Autónoma publique las convocatorias para las Casas de Oficio y Escuelas Taller “porque para nosotros, con la experiencia que tenemos, es muy importante contar con este recurso”, por lo que conlleva en la formación y el empleo de los jóvenes y en el mantenimiento del patrimonio histórico.
Rentabilidad social
El concejal de Empleo, Antonio Guijarro, ha destacado que lo importante de la actuación no es sólo la recuperación de este tramo de muralla, sino también la forma en que se ha conseguido, mediante la intervención de una entidad “tremendamente rentable para la ciudad” como es la Escuela Taller de Restauración.
Guijarro ha insistido en que se trata una institución rentable en términos sociales, gracias a la formación que ofrece a los participantes y el empleo que genera, y también “porque se realizan cosas útiles para la ciudad y para la conservación de su patrimonio histórico”.
En esta ocasión, con la colaboración de Acciona, se ha recuperado un tramo de muralla medieval del entorno del Miradero de unos 20 metros lineales y 12 en altura. La intervención ha consistido en la rehabilitación integral del antiguo fragmento de muralla que se encontraba muy deteriorado, y se ha ampliado con un recrecido en la parte superior.
Para ello, el Ayuntamiento de Toledo ha invertido un total de 7.000 euros en materiales de obra. La actuación en la muralla se ha llevado a cabo por el taller de albañilería de la Escuela Taller “Casa del Diamantista” VI, el cual se compone de un profesional de oficio y ocho alumnos.