En concreto se trata de diez alumnos del taller de solado los que están trabajando en el Corralillo de San Miguel, realizando las prácticas al tiempo que colaboran en el mantenimiento y embellecimiento urbano del Casco Histórico. Esta actuación completa la intervención realizada por la Escuela Taller en los parterres con la consolidación del terreno y la plantación de especies vegetales tapizantes.
Estas iniciativas corresponden al compromiso del equipo de Gobierno de realizar pequeñas intervenciones en el barrio antiguo mejorando espacios que han permanecido abandonados durante años y que ahora presentan un aspecto más acorde con la riqueza patrimonial y monumental que atesora el Casco Histórico.
Además, el equipo de Gobierno quiere poner en valor la actividad que realiza la Escuela Taller de Restauración de Toledo en su múltiple función de conservación del patrimonio, recuperación de oficios tradicionales y la formación de jóvenes para que puedan acceder al mercado laboral.