El pasado mes de julio, previendo el fin de obra, se mantuvieron reuniones individualizadas con los inquilinos y en el mes de septiembre se les notificó la propuesta de realojo en el nuevo bloque. A raíz de algunas peticiones sobre accesibilidad manifestadas en esos encuentros se hicieron adaptaciones en las 5 viviendas de la planta baja con el fin de destinarlas a personas con movilidad reducida.
El retraso en la entrega de las viviendas ha venido en parte motivado por esas obras y por algunas dificultades de enganche de suministros (gas, teléfono y electricidad) que se están solventando en estos momentos. Asimismo las conversaciones con aquellos inquilinos que rechazan el realojo y los trámites precisos de aquellos que sí lo aceptan han llevado su tiempo.
La mayor parte de los potenciales beneficiarios del realojo han aceptado las condiciones de traslado y por parte de la EMV se les ha gestionado su inscripción en el Registro de Demandantes de Vivienda de la Junta de Comunidades, por lo que en cuanto se disponga de licencia de primera ocupación y calificación definitiva de las viviendas se procederá a realizar el realojo. Si se desocupan las viviendas municipales se procederá al derribo de las casas bajas y a la urbanización de la zona. Se pretende así ordenar el espacio y disponer de una plaza, calles con predominio peatonal y una mejora en su calidad urbana y en sus infraestructuras. El presupuesto de urbanización de esta zona ascenderá al millón de euros y también será asumido por la EMV.
Posteriormente se procederá a la construcción de un segundo bloque de 49 viviendas protegidas destinadas a la venta, que incluirán aparcamiento subterráneo. Esta segunda fase de la intervención está condicionada por lo tanto a la existencia de un acuerdo para el realojo efectivo de los actuales inquilinos de las “casas bajas”.
Un poco de historia
Hay que recordar que esta intervención, largamente esperada, inició sus trámites en mayo de 2005 cuando se produjo la cesión por parte del Ayuntamiento a la EMV de la parcela para la construcción de 20 viviendas de realojo, tras derribar varias casas y realojar a sus inquilinos, a costa de la propia EMV. Hubo que esperar un año para disponer del proyecto de construcción, en mayo de 2006, y todavía otros cuatro meses hasta que se solicitó licencia, en septiembre de 2006, aunque no se contrató la obra. En marzo de 2007 se produce un cambio sustancial para todos los proyectos en trámite con la aprobación del Plan de Ordenación Municipal de Toledo (POM) y unos meses después se produce el cambio de Corporación.
En agosto de 2007 se hizo cargo de la EMV la nueva Gerencia, que se encontró con un proyecto que ha quedado obsoleto por el retraso en su tramitación, tanto de la licencia como del concurso de obra, que no se llegó a realizar. Se encargó la adaptación del proyecto de construcción al nuevo Código Técnico de la Edificación y a la última normativa de la Junta en materia de viviendas protegidas (Decreto 65/2007 de 22 de mayo). Asimismo se procedió al vallado del solar y se realizaron estudios complementarios de carácter geotécnico.
Pronto quedó en evidencia que, con la entrada en vigor del nuevo POM, era necesario redactar además un instrumento de ordenación urbanística sin el cual no era posible obtener licencia para el bloque de viviendas de realojo.
En mayo de 2008 se dispuso ya del Proyecto adaptado y el Programa de Actuación Urbanizadora. El 3 julio de 2008 se convocó el Concurso de Obra. El 3 de noviembre de ese año se obtuvo Calificación provisional por la Delegación de Vivienda y el 18 de noviembre el Consejo de la EMV adjudicó la obra. El Pleno del Ayuntamiento del 20 de noviembre aprobó definitivamente el PAU de la Unidad de Actuación 54 comprendida por las calles citadas y la Plaza de los Toreros. El 28 de enero de 2009 la Junta de Gobierno Local otorgó licencia, comenzando la obra el 30 de enero de 2009.