García-Page ha explicado que se trata de una de las mejores noticias para la ciudad y que adquiere un valor especial precisamente en tiempos de crisis. Ha señalado que la legislatura se inicia “cumpliendo uno de los compromisos que nos habíamos marcado” al dar un paso más para que Coca-Cola se instale en Toledo.
El alcalde ha asegurado que la semana que viene firmará con la Comunidad Autónoma el acuerdo, que no se verá afectado por los cambios políticos “porque se trata de culminar y formalizar una operación que está cerrada”.
Tras la visita a la mesa petitoria de la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales (ALCER), ha manifestado que la implantación de la firma generará entre 300 y 400 empleos, aunque ha adelantado que el proyecto empresarial implica la posibilidad de ampliar el negocio y las instalaciones en el futuro.
García-Page ha indicado que la instalación de Coca-Cola generará un efecto llamada que atraerá a otras empresas “porque es un ejemplo de viabilidad para otras firmas”. También ha anunciado que promoverá la contratación preferente de toledanos en los nuevos puestos de trabajo de las empresas que se instalen en Toledo.