El Ayuntamiento, después de actualizar la normativa de limpieza y sancionar con 150 euros a aquellos ciudadanos que no recojan de la vía pública los excrementos de sus perros, pone ahora en marcha esta nueva campaña de limpieza de excrementos caninos cuyo principal objetivo será la concienciación ciudadana. Ésta será la principal medida de la primera de las tres fases en que se dividirá la campaña, y que se desarrollará desde el 10 al 31 de mayo.
Para concienciar a los ciudadanos de Toledo de que han de recoger los excrementos de sus mascotas para mantener las calles limpias, el Ayuntamiento buzoneará durante estos días entre 1.600 y 1.700 cartas a las personas que han sido o son propietarios de perros. En ellas se les solicitará su colaboración y se les pedirá que siempre que paseen a sus perros lleven bolsas para retirar los excrementos que depositen sus animales domésticos en la vía pública.
Y es que, según Gabriel González, la instalación en la ciudad de dispensadores de bolsas ha sido una medida contradictoria, puesto que algunos ciudadanos se dedicaban a vaciar estos dispensadores y, además, se eximía a los propietarios de los perros de una de sus obligaciones, que es salir de su casa con bolsa para recoger los excrementos de sus animales.
Otras medidas alternativas que se contemplan en esta primera fase de la campaña de limpieza de excrementos es la vigilancia policial, sobre todo en puntos de la ciudad donde se ha detectado un problema de suciedad debido a excrementos caninos. En la actualidad el Ayuntamiento de Toledo tiene contabilizados alrededor de veinticinco puntos en toda la ciudad.
Además, durante este mes de mayo los operarios del servicio de limpieza viaria repartirán bolsas especiales a los dueños de los perros. Tras esta primera fase de la nueva campaña de limpieza habrá una evaluación de sus resultados, para luego continuar con una segunda fase en el mes de septiembre y una tercera en noviembre con más medidas.
Gabriel González recordó que “la concienciación es el objetivo principal de esta campaña, ya que el ciudadano es el que tiene la última palabra y el que se tiene que concienciar de que la vía pública es de todos y que debe estar limpia”. Y aunque reconoció que la mayoría de los dueños de los perros cumplen con la normativa de limpieza, “es una minoría la que afea la vía pública”.
El concejal de Gestión de los Servicios añadió que “este es un paso más para la solución de los problemas de limpieza de la ciudad. En estos tres años nos hemos centrado en problemas gravísimos de limpieza y ahora es el turno de los excrementos caninos”, y concluyó afirmando que “estamos seguros de que los toledanos se van a concienciar para hacer una ciudad más limpia”.