El regidor toledano hizo estas declaraciones durante la visita que esta mañana realizó, acompañado de los concejales de Gestión de los Servicios, Gabriel González, y Participación Ciudadana, Ana Verdú, y representantes de la asociación de vecinos “La Voz del barrio”, entre ellos su presidente, Guillermo Escolante, para supervisar el desarrollo de las obras que se están ejecutando en más de treinta calles de Palomarejos.
Estas obras, según García-Page, conforman el plan de recuperación de viales más ambicioso que actualmente se desarrolla en la ciudad, con una inversión cercana al millón de euros para remodelar los acerados de muchas calles en las que no se había actuado desde hacía décadas.
Se trata de una actuación integral que estará finalizada antes de finales de año y que permitirá contar con unos viales completamente renovados en un barrio donde esta situación es “casi obligada”, según apuntó el alcalde, debido a las dificultades de movilidad que tiene una gran parte de la población de Palomarejos, donde reside mucha gente mayor.
El alcalde pidió a los vecinos paciencia por el desarrollo de las obras y agradeció que comprendan que las mismas, aunque sean molestas mientras se realizan eran necesarias, ya que son muchas las calles de este barrio con desperfectos, baches y agujeros en sus aceras, donde no se actuaba desde hace treinta años.
Renovar un acerado prácticamente destrozado
El concejal de Gestión de los Servicios, Gabriel González, por su parte aseguró que el objetivo principal de estas obras es “renovar y modernizar” el barrio de Palomarejos como no se había hecho en años anteriores, provocando que sus calles y aceras estuviesen “prácticamente destrozadas”.
González explicó además que se trata de una actuación integral, ya que en algunas calles se está cambiando asimismo el alumbrado público y renovando la red de tuberías de agua, tal y como se comprometió en su día el equipo de Gobierno y el alcalde de Toledo.
El concejal de Gestión de los Servicios concluyó, a modo de anécdota, que para él no se trata únicamente de una obra más en la ciudad, sino también una satisfacción personal el poder ejecutar estas obras en el barrio donde ha vivido durante más de treinta años, los mismos que han pasado hasta ahora sin renovar ninguna de sus calles.