Con motivo del Día Nacional del Celiaco este 27 de mayo, el Ayuntamiento de Toledo iluminará de color verde el baño de la Cava y el Torreón de Alcántara para mostrar su apoyo y solidaridad hacia las personas celiacas, visibilizar la enfermedad, que afecta al uno por ciento de la sociedad española, y luchar por su plena integración en la sociedad.
Este gesto da respuesta a un acuerdo aprobado en la sesión plenaria del pasado 20 de mayo, en la que, por mayoría, salió adelante la moción presentada por el concejal no adscrito de la Corporación, Luis Miguel Núñez, y que comprendía, entre otras premisas, la iluminación en verde de alguno de los monumentos de la ciudad con motivo de este día nacional.
Un día que se convierte en la fecha perfecta para conocer algo más sobre la celiaquía que se caracteriza por una inflamación de la mucosa del intestino delgado como consecuencia de una intolerancia inmunológica y permanente al gluten ingerido de la cebada, del trigo, el centeno y, en aquellos que tienen predisposición genética a sufrir la enfermedad, también a la avena.
Esta enfermedad digestiva y genética causa lesiones en el intestino delgado y provoca que se altere la absorción de las vitaminas, minerales y demás nutrientes que contienen los alimentos. Las personas que la padecen suelen presentar una reacción inflamatoria en la mucosa del intestino que ocasiona la dificultad de absorber los micronutrientes.
Los síntomas más frecuentes son: pérdida de peso, pérdida de apetito, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal, pérdida de masa muscular, retraso del crecimiento, alteraciones del carácter dolores abdominales, meteorismo, anemia por déficit de hierro resistentes a tratamiento; aun así, los síntomas pueden ser atípicos o estar ausentes, dificultando el diagnóstico.
Según la Universidad Autónoma de Madrid, en torno a un tercio de la población sana tiene una predisposición genética a padecer esta enfermedad, y aunque era considerada un trastorno típicamente infantil, lo cierto es que afecta a todos los grupos de edad, incluidos los ancianos. Además, más del 70 por ciento de los nuevos casos diagnosticados se producen en edades superiores a los 20 años.
El único tratamiento que hay para la celiaquía consiste en el seguimiento de una dieta estricta sin gluten durante toda la vida. Esto conlleva la normalización clínica y funcional, así como la reparación de la lesión vellositaria.