Serán más de 1,2 millones de euros invertidos que afectarán a la puesta en valor de 44.000 metros cuadrados.
La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha presentado este viernes el inicio de las obras de la primera fase de recuperación del parque arqueológico de la Vega Baja que tendrá como cometido poner a disposición de los vecinos y vecinas de Toledo un nuevo espacio de convivencia generando un foco de atracción cultural y medioambiental en torno a este Bien de Interés Cultural.
La primera edil ha estado acompañada en este acto por el Delegado Provincial de Educación de Toledo, José Gutiérrez; el arqueólogo municipal, Antonio Gómez; el arquitecto del proyecto Luis Moreno y otros ediles del Gobierno local. Juntos, han presentado los trabajos iniciados para recuperar el imponente patrimonio cultural, monumental y arqueológico de Vega Baja.
Según ha expresado la alcaldesa, la primera fase de este proyecto que ya se ha iniciado se desarrollará sobre una extensión de 30.000 metros cuadrados y contará con un importe de 820.000 euros, si bien ya está planteada la segunda parte que afectará a otros 14.000 metros cuadrados con un montante de 480.000 euros. En total, ha adelantado la alcaldesa, serán más de 1,2 millones de euros los invertidos en la puesta en valor de este espacio y 44.000 metros cuadrados de superficie afectada.
Así, se da respuesta a una asignatura pendiente, ha apuntado Tolón, recordando que el primer impulso a este yacimiento lo dio precisamente su gobierno con la creación de la Senda de las Moreras, “un primer paso basado en el diálogo y el consenso para la recuperación de caminos históricos toledanos”.
La alcaldesa ha destacado también que esta actuación es fruto de la colaboración entre las distintas administraciones –Ministerio de Cultura, Junta de Comunidades y Ayuntamiento de Toledo- tras el convenio marco suscrito entre ellas el 23 de septiembre de 2021.
Acuerdo histórico
Un acuerdo histórico para la ciudad cuyo objetivo era desarrollar actuaciones en el ámbito del sitio histórico y natural de la Vega Baja de la ciudad de Toledo, zona de especial sensibilidad y que requiere unas necesidades de mantenimiento y conservación que garanticen preservar su riqueza cultural e histórica, así como una planificación que integre dicha zona, con todo su entorno, en el centro de la ciudad.
Así mismo, ha añadido, “con ello estamos fomentando un nuevo eje de movilidad sostenible” mediante carriles bici y senderos biosaludables que conectarán Palomarejos, Santa Teresa, Circo Romano y el Poblado Obrero con la Vega Baja, el campus universitario, la Universidad, San Pedro el Verde y la Senda Ecológica.
Además, ha contextualizado Tolón, “esta no es esta una operación aislada sino pensada para encajar en la planificación urbana de Toledo, con la recuperación de riberas que vamos a iniciar en breve con Fondos Europeos y con el proyecto del Nuevo Palomarejos que desarrollaremos en los próximos años”.
Según han destacado el arqueólogo y arquitecto del proyecto, este emplazamiento de la ciudad llevaba trece siglos sin arquitecturas de su tiempo, tan sólo la construcción del Poblado Obrero, la nave de misiles, el cine de verano, el campo de fútbol Carlos III o, más recientemente, la iglesia de San Julián.
Primera actuación
La actuación iniciada corresponde a la primera fase del proyecto y comprenderá un ámbito de 30.000 metros cuadrados en los que se incluirá un carril bici, una rampa accesible y la puesta en valor del yacimiento, con sendas peatonales y vegetación.
El carril bici, de 1.250 metros lineales de 2,40 metros de ancho, irá paralelo a la avenida Mas del Rivero, pero en la cota de la parcela y no del propio vial, que partirá desde el principio de la calle Lucas Jordán y terminará al final de la calle Aprendices. En ambas calles se ejecutará así mismo el acerado que ahora le falta. El carril bici irá adecuando su pendiente para coger las cotas de las sendas peatonales que lo interseccionan en perpendicular y se realizará en hormigón en color tierra.
Además, tal y como ha explicado Luis Moreno, la torre existente en el yacimiento se mantendrá como mirador para explicar el yacimiento, eliminando todo su cerramiento de policarbonato, para dotarle de transparencia y que no interfiera en la visión del paisaje.
Asimismo, la puesta en valor del yacimiento diferenciará los restos con trazados geométricos con islas de flores, que dejarán entre ellas paseos de jabre y zonas de plantación de arbolado allí donde ya se hicieron sondeos y no se encontraron restos, con el principal objetivo de recuperación de las áreas excavadas, limpieza y consolidación de las estructuras arqueológicas, para su apertura y puesta en conocimiento a la ciudad, recuperando el disfrute del ciudadano de esta área.
Se plantea, por tanto, la puesta en valor y musealización de los restos visigodos del yacimiento arqueológico, así como su ordenación física para el paso de visitantes y comunicaciones peatonales entre la avenida de Mas del Rivero y la calle de San Pedro el Verde. Finalmente, se plantea la instalación de zonas verdes y 22 árboles así como mobiliario urbano que comprenda
bancos, balizas de iluminación, papeleras y atriles para la musealización de los restos.
En definitiva, y tal y como ha destacado el arquitecto, “los toledanos nos merecemos disfrutar de un nuevo espacio después de trece siglos. Un espacio de nuestro tiempo, donde poder desarrollar en paz un ocio activo, cultural y saludable”.
“Un día importante para Toledo”
Según ha valorado el delegado provincial de Cultura, José Gutiérrez, “hoy es un día importante para la ciudad y la región pues se pone en valor una parte muy importante de nuestro patrimonio, fruto de la colaboración entre administraciones, y mediante una actuación inmejorable para poner en valor un patrimonio que se engrandece de esta forma y por ende a la ciudad”.