Nueve organizaciones humanitarias y de defensa de los derechos humanos han recordado hoy en el marco de la campaña #OpenTheIslands que miles de solicitantes de asilo continúan atrapados en las islas del mar Egeo en condiciones deplorables y sin acceso a servicios básicos ni protección adecuada. El Gobierno griego debe actuar de forma inmediata para poner fin a la “política de contención” de los solicitantes de asilo en las islas, y trasladarlos a lugares seguros en el interior del país.
De acuerdo con los datos del Gobierno griego, a apenas unos días del segundo aniversario del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, más de 13 000 mujeres, hombres, niñas y niños permanecen atrapados en las islas.
“La política de contención ha convertido a las islas griegas que una vez fueron símbolo de esperanza y solidaridad en cárceles en las que los refugiados recluidos ven interrumpida su vida durante meses”, afirma Gabriel Sakellaridis, director de Amnistía Internacional en Grecia. “Con el apoyo de la Unión Europea, las autoridades griegas deben trasladar de forma inmediata a los refugiados a lugares seguros en el continente.
Grecia instauró la política de contención con el apoyo de la Comisión Europea y otros Estados miembro de la UE para evitar que las personas solicitantes de asilo pudieran dejar las islas para llegar a la Grecia continental. El Gobierno griego argumenta que esta política es necesaria para cumplir con el compromiso adoptado en el marco de la declaración sobre inmigración entre la Unión Europea y Turquía.
Conforme a esa declaración, acordada por los 28 miembros de la UE en marzo de 2016, se convino devolver a Turquía a todos los inmigrantes que cruzaran la frontera entre dicho país y las islas griegas después de su entrada de vigor.
El país heleno y sus socios europeos deben garantizar la protección de todas las personas solicitantes de asilo refugiadas en Grecia. El Gobierno debe proporcionar refugio y acceso a servicios en la Grecia continental y crear un sistema que permita trasladar rápidamente a las personas conforme sus necesidades médicas y de salud mental.
Tal y como prometió a principios de diciembre de 2017 como medida de emergencia, el Gobierno griego ha trasladado a más de 7 000 solicitantes de asilo de las islas al interior del país. Pero tras la llegada de más de 5 000 migrantes desde el pasado diciembre, el número de personas en refugios provisionales en los campos de acogida abarrotados también ha aumentado.
Los centros de recepción de Lesbos, Quíos, Samos, Leros y Cos, que acogen a la mayoría de los solicitantes de asilo, albergan a casi 10 000 personas en unas instalaciones con capacidad para tan solo 6 292 personas. Se espera que esta cifra aumente con la llegada de más solicitantes de asilo durante los meses de primavera y verano, incrementando las necesidades humanitarias en las islas.
Muchas personas se ven obligadas a dormir en el suelo o en tiendas, inadecuadas para soportar las intensas precipitaciones y el frío. Las mujeres y los niños, muchos de los cuales han sufrido violencia y explotación en los países de los que huyeron, se enfrentan a un mayor riesgo de acoso y violencia sexual ante la falta de seguridad, el aumento de las tensiones y la superpoblación de los centros de acogida. Las personas con discapacidades carecen de acceso a servicios básicos como letrinas o duchas.
“Las personas que huyen de la guerra o los abusos no deberían sentir aún más inseguridad al llegar a las islas griegas”, apunta Eva Cossé, investigadora griega de Human Rights Watch. “Las autoridades griegas y europeas deben trabajar para garantizar la dignidad y humanidad de las personas en busca de protección, empezando por derogar la política de contención que tanto sufrimiento ha causado”.
Debido a la capacidad limitada del personal médico y legal en los centros de acogida, la gran mayoría de las personas no recibe cuidados médicos adecuados ni la información y representación legal a la que tiene derecho. La mayoría de los niños y niñas está sin escolarizar. La masificación, las precarias condiciones, el acceso insuficiente a servicios y la incertidumbre han agravado las tensiones en estos centros.
Los profesionales médicos griegos que han trabajado con los solicitantes de asilo afirman que los efectos de la política de contención están empeorando el estrés psicológico en estas personas.
En el marco de la campaña #OpentheIslands, que comenzó el 1 de diciembre de 2017, numerosas organizaciones han pedido al primer ministro Alexis Tsipras que ponga fin a la política de contención. Las autoridades griegas deben trasladar de forma inmediata a las personas solicitantes de asilo a centros en mejores condiciones en la Grecia continental y adoptar medidas para que ningún solicitante se vea en una situación tan precaria. Los líderes europeos deben posicionarse y exigir el fin de la política de contención instaurada en el marco de la declaración eUE-Turquía para devolver a las personas que llegan al país heleno y que mantiene atrapados a los solicitantes de asilo en las islas.
“La situación en las islas griegas es insostenible. Las personas desplazadas viven en una situación inhumana mientras se vulneran sus derechos humanos cada día”, afirma Marta Welander, directora ejecutiva de Refugee Rights Europe. “Es indispensable que el Gobierno griego y la Unión Europea adopten medidas urgentes para defender los derechos humanos de las miles de personas atrapadas en las islas”.
Organizaciones firmantes de esta declaración:
Amnistía Internacional
Caritas Grecia
Greek Council for Refugees
Greek Forum of Refugees
Human Rights Watch
Oxfam
Praksis
Refugee Rights Europe
Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR)
Fuente: https://www.oxfamintermon.org