Acompañado del portavoz del equipo de Gobierno, Rafael Perezagua, y del concejal de Urbanismo, Javier Nicolás, el alcalde ha dado a conocer el borrador del Plan Hidrológico de Cuenca elaborado por los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), un documento “que supone un antes y un después” en la defensa del río y que establece que el río se encuentra “gravemente enfermo” y las actuaciones necesarias para su recuperación.
El informe, que señala la necesidad de aumentar en al menos un cuarenta por ciento el caudal mínimo a su paso por Toledo y de mejorar la calidad de sus aguas, “es una radiografía descarnada de la situación del río”, ha dicho el alcalde, quien ha realizado un llamamiento a todas las administraciones, municipios e instituciones implicadas para que asuman los argumentos de este documento para la defensa del Tajo.
“Espero que este diagnóstico sea la base del posicionamiento de Castilla-La Mancha y de toda la cuenca del Tajo”, ha dicho el acalde, quien planteará a los municipios que sea “la línea roja” en el debate sobre la gestión del río y que “no aceptemos nada que se encuentre por debajo de estos límites”.
Río expoliado
El documento certifica que el río Tajo “está expoliado” y sus condiciones de calidad y caudal se encuentran por debajo de lo establecido en las diferentes normativas, a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años para mejorar la calidad de las aguas. No obstante, “si queremos decir que el Tajo es un río” es preciso tener en cuenta el análisis que realizan los técnicos de la CHT y las medidas que aportan para su recuperación.
Emiliano García-Page ha recordado que en las últimas décadas “todas las administraciones, entidades y plataformas nos hemos dotado de documentos que dejaban claro que el río estaba enfermo”, pero este borrador “tiene la mayor legitimidad porque está elaborado por los técnicos encargados del cuidado del río”; es un documento “que llevamos años esperando”.
El acalde ha dejado claro que no se trata de una cuestión “de partidos políticos” sino de instituciones que deben defender un posicionamiento común con datos técnicos que avalan “que en Castilla-La Mancha tenemos razón al quejarnos y al denunciar la situación del río”.
Caudal ecológico
El concejal de Urbanismo ha señalado los principales aspectos de este informe que, además de establecer la situación actual del río y sus afluentes, avanza las medidas que deben de adoptarse para su recuperación. El documento indica que en la zona de Cuenca, Guadalajara, Madrid y Toledo se concentra una población de unos 7 millones de personas “lo que genera necesidades de abastecimiento y vertidos”, con la correspondiente pérdida de calidad.
Los técnicos de la CHT explican que el 45 por ciento de las aportaciones de la cuenca se producen en la zona alta, que es precisamente donde se concentra el 80 por ciento de las necesidades. Por otra parte, los caudales ecológicos se sitúan en 6 m³/seg. en Aranjuez y en 2m³/seg. a su paso por Talavera, y se recuerda el convenio de Albufeira, que compromete 2.700 hm³ al año para Portugal; además, Javier Nicolás ha precisado que en las últimas dos décadas ha habido trasvases “por encima de la zona de seguridad”.
Con este panorama, el estudio apunta actuaciones “que deben ser irrenunciables para Castilla-La Mancha” como la implantación de nuevos caudales ecológicos para garantizar el ecosistema natural del río (llegar a los 14 m³/seg. en Toledo y a los 16 m³/seg en Talavera como caudales medios) y mantener en los embalses de cabecera el umbral de emergencia en 400 hectómetros cúbicos, cifra a partir de la cual no se podrían hacer trasvases (garantizando sólo los 100 hectómetros cúbicos necesarios para abastecimiento del Levante). Otra de las medidas que se apunta es la disminución de la demanda para regadíos.
El portavoz del equipo de Gobierno, Rafael Perezagua, ha apuntado la necesidad de iniciar un debate en el que las ciudades hermanadas por el Tajo deben ir de la mano con el objetivo de aumentar el caudal y mejorar la calidad de las aguas. Ha recordado que el río Tajo es el principal recurso natural que tiene la ciudad y, por eso, “hay que mimarlo y hay que exigir a las administraciones el cumplimiento de las normativas”.