El alcalde mostró su satisfacción por la clase empresarial de Castilla La Mancha, de la provincia y de la ciudad de Toledo y los agradeció su labor y su esfuerzo porque, según dijo, “saben estar, pero saben exigir y, por ello, saben conseguir”.
García-Page consideró al empresariado “una parte esencial de la sociedad en la que queremos vivir” y aseguró que el bienestar de la sociedad toledana “no se entendería sin los empresarios”.
El alcalde apostó por mantener una actitud positiva ante la situación económica y “desterrar a aquellos que cuando vienen mal dadas dicen que España es rara y que esto solo pasa aquí”.
De esta manera, se mostró “orgulloso” de ser español porque considera que este país “ha crecido ante la adversidad”.
En este sentido, aseguró que “España ha triplicado su nivel de renta entre crisis y crisis”.
El alcalde sugirió que la solución a la crisis económica debe buscarse desde todos los sectores y no culpar a ninguno en concreto porque “tenemos la culpa de no encontrar, entre todos, soluciones”.