Preguntado por esta cuestión durante la inauguración del Centro del Agua de Palomarejos, ha manifestado que se siente muy disgustado “porque han desperdiciado siete meses en los que podíamos haber hablado y negociado” la reformulación de los servicios sociales para evitar así la supresión de servicios y la pérdida de puestos de trabajo.
“Es increíble que después de siete meses gobernando en los que les hemos pedido que nos digan qué van a hacer y que comuniquen sus intenciones para poder planificar las prestaciones hayan esperado al último momento para meter a los ayuntamientos en un precipicio verdaderamente amargo, obligándonos a rescindir contratos”, ha dicho el alcalde.
García-Page ha recordado que los servicios que se van a ver perjudicados no son competencia del Ayuntamiento, sino de la Junta de Comunidades, y que el Consistorio actúa como entidad colaboradora. Ha insistido en que si el Gobierno regional tenía intención de recortar o reformular la prestación de los servicios “han desperdiciado siete meses para retocar lo que hubiera que retocar y quitar lo que hubiera que quitar, pero manteniendo puestos de trabajo y la palabra que dieron a los ciudadanos, que era que no se iba a resentir lo social, que hasta ahora es lo único que se ha resentido en términos de empleo y prestaciones”.