Acompañado del presidente de la Junta de Cofradías, Antonio Torres, y de José Antonio Jiménez como representante del Arzobispado en la citada institución, el alcalde ha agradecido en primer lugar el trabajo realizado por el anterior presidente de la Junta de Cofradías, Fernando de la Macorra, que ha hecho “un excepcional papel, como también lo va a hacer Antonio Torres”.
Emiliano García-Page ha destacado el reconocimiento de toda la ciudad hacia la labor que realizan las hermandades y cofradías de la Semana Santa toledana y el trabajo callado que lleva a cabo la Junta, que este año ha cristalizado en la creación de dos nuevas cofradías con sus correspondientes pasos procesionales (Cristo del Amor y el Cristo Cautivo).
“Es un orgullo como alcalde y como toledano poder decir que en un solo año tenemos dos nuevas cofradías con todo lo que eso lleva detrás y en plena crisis”, ha dicho el alcalde, para quien esto indica que la ciudad “no se conforma con su pasado, sino que sigue haciendo pasado”.
El regidor toledano considera que la ciudad de Toledo “no se entendería sin la preponderancia de la vida religiosa, una dimensión profunda que trasciende cualquier barrera, incluso la ideológica”. Además, ha indicado que la celebración de la Semana Santa y todo lo que conlleva su organización y desarrollo “es positivo para los intereses de la ciudad en su conjunto”.
El acto de esta mañana ha servido como homenaje póstumo al que fuera presidente de la Junta de Cofradías, Jesús Juárez, cuya viuda ha recibido una placa conmemorativa. También ha recibido el mismo obsequio el anterior responsable, Fernando de la Macorra.
Los Nazaneros de Honor fueron recogidos por Juana Patiño, como directora de EL DÍA de Toledo; la diputada provincial Ángeles Díaz; el delegado de la Junta de Comunidades en Toledo, Fernando Mora, y el propio alcalde de Toledo, Emiliano García-Page.