García-Page, en declaraciones a los medios tras visitar la remodelación de la calle Cabrahigos en el barrio de Santa Bárbara, dijo estar “personalmente disgustado” por esta nueva paralización, ya que había dedicado mucho tiempo para que se reanudara la construcción de la carretera en su momento
El alcalde quiso dejar claro que “esa obra se va a acabar” y afirmó que el Ministerio de Fomento tiene el mismo interés que el Ayuntamiento de Toledo en su finalización “porque también se habían ilusionado con el importante avance que habían dado en las últimas semanas”.
García-Page, no obstante, explicó “para quienes hacen críticas sin valorar porque hemos llegado a esta situación” que la construcción de la A-40 y el desdoblamiento por tanto de la calzada actual desde la carretera de Ávila no va a suponer una solución completa al problema de los accesos a la ciudad por esta zona.
La solución, apuntó el alcalde, vendrá con la finalización de la Ronda Suroeste, la circunvalación que está construyendo la Junta de Comunidades, que permitirá una alternativa de tráfico a más de 8.000 vehículos diarios y aliviará los accesos a la capital regional.
El problema de fondo de la actual situación, añadió García-Page, es que en su día, el Ayuntamiento dio muchas licencias para la creación de viviendas en el entorno de la carretera de Ávila si contar con la necesidad de nuevos accesos y “nos encontramos ahora con una situación que hay que arreglar y que se tenía que haber abordado como mínimo hace 15 años”.