García-Page ha comparecido hoy ante los medios de comunicación acompañado del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, a cuyo gobierno ha agradecido la aportación que ha destinado a esta actuación que, de esta manera, “deja de ser un proyecto para ser una realidad”.
El alcalde ha asegurado que la zona del puente de Azarquiel y los alrededores sufrirá “el mayor cambio protagonizado en la ciudad” gracias al remonte mecánico, pero también a la reordenación que lleva aparejado este acceso con el adecentamiento de la Estación de Autobuses y su entorno. La intervención se completa, además, con la mejora de la comunicación peatonal entre ambas estaciones (autobuses y AVE) y la plaza de las Covachuelas desde donde arrancará el remonte mecánico.
La actuación va a suponer la apertura “de una nueva puerta en la ciudad”, de tal forma que los visitantes o los vecinos de Toledo que quieran subir al Casco no tengan que utilizar su propio vehículo y puedan disponer de un acceso “rápido y ágil” desde las escaleras mecánicas o el ascensor que también se instalará.
El regidor toledano ha señalado que de todas las inversiones que se van a realizar en la ciudad esta es “revolucionaria” y la que “hace época”, pues Toledo se convertirá, ha dicho García-Page, en la ciudad europea de rango histórico “más accesible”, gracias a esta nueva infraestructura, que se suma a la del paseo de Recaredo. También ha destacado que la incorporación al proyecto de un ascensor permitirá que cualquier persona con problemas de movilidad pueda acceder al mismo centro neurálgico del barrio antiguo.
El presidente de Castilla-La Mancha ha coincidido en destacar la importancia que este proyecto va a tener a corto y largo plazo, pues su utilidad “va a determinar la vida misma de la ciudad”.
55 metros de desnivel
La financiación del proyecto, que asciende a 8.440.308 euros, será asumida por la Junta de Comunidades, que también se encargará de la gestión y ejecución de las obras a través de la empresa pública “Gestión de Infraestructuras de Castilla-La Mancha”.
El tramo que ahora recibe los fondos salvará un desnivel de 20 metros (desde Safont al Palacio de Congresos), siendo el desnivel total de 55 metros desde la parte baja (Ronda del Granadal) a la parte superior del Miradero.
El redactor del proyecto es el arquitecto Rafael Moneo y el plazo de ejecución de los trabajos es de doce meses una vez iniciados los mismos.