El papel de Europa en la limpieza del comercio global de minerales de zonas de conflicto es más importante que nunca, ha declarado Amnistía Internacional, mientras el Parlamento Europeo se dispone a votar mañana una nueva legislación que exige a las empresas la extracción responsable de minerales.
La legislación garantizará que los minerales que entren en la UE no hayan fomentado la violencia ni abusos contra los derechos humanos.
“Ante la propuesta del presidente Trump de retractarse de las reformas destinadas a frenar las prácticas empresariales irresponsables en Estados Unidos, el papel de Europa en la limpieza del comercio global de minerales procedentes de zonas de conflicto es ahora más importante que nunca”, afirmó Nele Meyer, directora ejecutiva de Empresas y Derechos Humanos de Amnistía Internacional.
Según la nueva legislación de la UE, por primera vez se exigirá legalmente a las empresas que asuman la responsabilidad de sus cadenas de suministro de minerales y tomen medidas para prevenir que su comercio esté ligado a conflictos o a abusos contra los derechos humanos.
Los minerales procedentes de zonas de conflicto, como el estaño, el tantalio, el tungsteno y el oro, se utilizan en una enorme variedad de productos que se fabrican y se venden en Europa, como teléfonos inteligentes y ordenadores portátiles. El comercio de estos minerales financia la violencia y a grupos armados brutales de la República Democrática del Congo y otros países.
Una vez aprobada, la nueva legislación europea se aplicará a las empresas que importen minerales en bruto —en forma de menas y metales—, aunque no afectará a las importaciones de los mismos minerales que formen parte de piezas o de productos acabados.
“Aunque esta legislación es un paso positivo, se ve debilitada por varias lagunas que eximen a muchas empresas, como las que importan minerales de zonas de conflicto contenidos en teléfonos inteligentes, ordenadores portátiles y otros productos”, dijo Nele Meyer.
“La Unión Europea debe reforzar esta legislación en el futuro.”
Información complementaria
Hoy (15 de marzo), a las 4 de la tarde, se celebrará en el Parlamento Europeo un debate sobre la legislación de la UE; la votación se celebrará la mañana del 16 de marzo.
La UE es el mayor bloque económico y comercial del mundo, y un importante destino de minerales Las empresas importan minerales a Europa en bruto y también como parte de productos de uso cotidiano, desde ordenadores portátiles y teléfonos móviles hasta motores y joyas.
La propuesta de legislación europea exige que las empresas que importen minerales garanticen la transparencia en sus cadenas de suministro y que identifiquen, prevengan y mitiguen los riesgos de que el comercio de sus minerales pueda fomentar conflictos o violaciones de derechos humanos.
En Estados Unidos, una disposición similar —el artículo 1502 de la Ley Dodd Frank— exige que las empresas que cotizan en la Bolsa estadounidense comprueben si determinados minerales utilizados en sus productos han servido para financiar a grupos armados que participan en el conflicto en República Democrática del Congo y los países vecinos.
En un borrador de orden ejecutiva elaborado el mes pasado, el gobierno de Trump citó endebles razones de “seguridad nacional” cuando el presidente Trump propuso suspender dicho artículo 1502 de la Ley Dodd Frank.
Fuente: https://www.es.amnesty.org