Es necesaria una mayor cooperación para resolver la situación de los refugiados centroamericanos, dice el ACNUR - Ayuntamiento de Toledo

A medida que aumenta el desplazamiento debido a la violencia de las pandillas, el Alto Comisionado Auxiliar para la Protección destaca que la responsabilidad compartida y la preparación son necesarias para proteger eficazmente a los refugiados.

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Jóvenes refugiados salvadoreños salen a la calle para jugar a fútbol en su nueva ciudad, Tapachula, en el suroeste de México, cerca de la frontera con Guatemala, en esta foto de septiembre de 2016. © ACNUR/ Daniele Volpe

A medida que aumenta el desplazamiento debido a la violencia de las pandillas, el Alto Comisionado Auxiliar para la Protección destaca que la responsabilidad compartida y la preparación son necesarias para proteger eficazmente a los refugiados.

El impacto de la inseguridad y la violencia en el Triángulo Norte de Centroamérica se está haciendo cada vez más evidente en México, dijo el Alto Comisionado Auxiliar para la Protección, instando a un mayor espíritu de solidaridad y cooperación para brindar protección efectiva a los refugiados.

En su declaración inaugural en el Diálogo de Protección con el Gobierno de México, celebrado hoy viernes 10 de marzo en Ciudad de México, el Alto Comisionado Auxiliar para la Protección, Volker Türk, describió la situación de Centroamérica como cercana a niveles de crisis tras su reciente visita a la región fronteriza con Guatemala, donde tuvo la oportunidad de hablar con personas refugiadas y solicitantes de asilo.

Durante décadas, México ha servido como zona de tránsito para los migrantes centroamericanos que se dirigen hacia el norte. Pero en los últimos años la realidad ha cambiado con un número cada vez mayor de personas de los llamados países del Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras), que buscan asilo en México. “Esto es como una llamada de atención para que todos estemos mejor preparados para responder a una nueva y cambiante dinámica en la región”, dijo Türk.

“En las diversas conversaciones que tuve con hombres, mujeres y niños que huyeron principalmente del Triángulo Norte, es evidente que están escapando de horribles situaciones de violencia. Mencionaron la extorsión, el reclutamiento forzado y los abusos de los derechos humanos cometidos principalmente por grupos de delincuencia organizada transnacional y pandillas criminales locales”, dijo a una audiencia conformada por funcionarios gubernamentales e instituciones que trabajan en temas de refugiados.

“El desplazamiento es un gran desafío, pero también una oportunidad para la transformación social”.

Türk dijo que entre los que ahora huyen del Triángulo del Norte hay familias completas y personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersex, colectivamente conocidas como LGBTI, que corren el riesgo de doble discriminación debido a su orientación sexual.

“El desplazamiento es un gran desafío, pero también una oportunidad para la transformación social. A pesar de los horrores que han soportado, las personas refugiadas descubren la fuerza y la resiliencia mientras se desplazan. Necesitamos empoderarlos para contribuir a su futuro y que se conviertan en agentes de cambio”, dijo.

Con la persistencia de la violencia y la persecución en los países del Triángulo Norte, tanto México como el ACNUR reconocieron la necesidad de una mayor cooperación y apoyo regional para brindar una protección efectiva a quienes son expulsados de sus hogares.

El año anterior, México recibió casi 9.000 nuevas solicitudes de asilo, un aumento de 156 por ciento en comparación con 2015. Desde enero de 2015, el número de solicitudes de asilo presentadas ha aumentado en más del ocho por ciento al mes.

Con base en esta tendencia, la Agencia de la ONU para los Refugiados proyecta al menos 20.000 solicitudes de asilo adicionales en 2017 en México. “Estas cifras reflejan la realidad en el terreno y es una clara indicación de que México ya no es sólo un país de tránsito sino también de destino para los refugiados”, dijo Mark Manly, representante del ACNUR en México.

“Estos programas deberían ser una situación en la que todos ganan, beneficiando también a la comunidad de acogida”.

En la respuesta de protección, debe hacerse hincapié en los programas de integración local, incluyendo el acceso al mercado laboral y a los servicios básicos. “Estos programas deberían ser una situación en la que todos ganan, beneficiando también a la comunidad de acogida. La diversidad representa un valor agregado para cualquier sociedad”, dijo Türk.

Las partes reconocieron también que se debería hacer más para para mejorar la calidad del asilo, garantizar el acceso a un procedimiento justo y eficiente en el reconocimiento de la condición de refugiado e identificar alternativas a la detención de los solicitantes de asilo, con disposiciones especiales para los niños.

Tanto el ACNUR como el Gobierno de México expresaron su compromiso de continuar trabajando con las autoridades locales y regionales, así como de fortalecer las alianzas con grupos de la sociedad civil y albergues que acogen a los refugiados y migrantes en México.

El ACNUR acogió con beneplácito los compromisos anunciados por el Presidente Enrique Peña Nieto durante la Cumbre de Líderes de la ONU celebrada en Nueva York en septiembre de 2016, así como los compromisos asumidos por México en virtud de la Declaración de San José, aprobada en julio del año pasado.

“Estos son pasos importantes incluso con miras a la elaboración de un Pacto Mundial sobre los Refugiados en 2018”, concluyó Türk.

Por Francesca Fontanini

Fuente: http://www.acnur.org