Tras una misión de cinco días en Yemen, el coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, Mark Lowcock, subrayó que la crítica situación en el país requiere más financiación internacional y un mayor acceso humanitario.
Durante su visita, la primera en el país como titular de OCHA, Lowcock se reunió con centenares de yemeníes afectados por el conflicto interno en las gobernaciones de Lahj, Hudadydah, Hajjah, y Amran. “Fue estremecedor ver el terrible impacto de esta crisis creada por el hombre”, dijo este sábado a la prensa.
“Muchos yemeníes se mantienen en vida gracias a los trabajadores humanitarios que operan en condiciones extremadamente difíciles. La generosidad de los donantes nos ha permitido ampliar nuestra respuesta, y cada mes proporcionamos asistencia directa a más de 7 millones de personas”, detalló.
Según los últimos datos, 20,7 millones de yemeníes precisan de ayuda humanitaria. Se estima que 1,7 millones de ellos viven en áreas de acceso difícil y necesitan ayuda de manera urgente.
Lowcock afirmó que las Naciones Unidas y sus socios tienen la capacidad de aumentar la asistencia humanitaria en el país para mitigar el “atroz sufrimiento” de la población pero que para ello, se necesita mayor financiación y un acceso humanitario sin trabas.
En Aden, Lowcock pidió al primer ministro Ahmed Obeid bin Dagher que se reabran los vuelos comerciales y humanitarios en el aeropuerto de Saná, además de que se mejoren las operaciones de los puertos. También le pidió que se avance con el pago de los salarios atrasados a personal médico, maestros y otros funcionarios.
En Saná, en la zona controlada por los huthis, el jefe de ayuda humanitaria de Naciones Unidas abordó con las autoridades el tema de las interferencias en el trabajo de las agencias humanitarias.
Finalmente, reiteró lo que declaró en septiembre durante la Asamblea General de la ONU: “Todas las partes en el conflicto y los que les apoyan desde fuera deben hacer mucho más para respetar el derecho internacional humanitario y proteger a los civiles”.
Desde antes de que se intensificara el conflicto en Yemen en marzo de 2015, las necesidades humanitarias en el país alcanzaban niveles muy altos. La situación sanitaria es crítica: desde el 27 de abril, se han reportado más de 7.000 muertes por cólera, y casi 700.000 casos sospechososde la enfermedad.
Fuente: http://www.un.org