El 11 de julio de 2007, García-Page y Macías rubricaron un acuedo para desarrollar diversas actuaciones en diferentes fases para la recuperación integral del río Tajo y sus riberas a su paso por Toledo. Dos meses después se iniciaron las primeras labores de desbroce y retirada de todo tipo de residuos acumulados desde hace años dentro de un plan especial de recuperación de las riberas.
Desde entonces y de manera ininterrumpida se han desarrollado estas labores entre el entorno de la presa del Salto del Caballo y la zona del Chuletero, pasando por Safont, la Ronda de la Cornisa, la Cava y la Senda Ecológica.
Se han instalado 303 contenedores grandes y 325 pequeños en los alrededores de los márgenes del río. Además, se han plantado 107 árboles en la zona de Safont (en su mayor parte sauces, chopos y almeces); 86 en la zona de la Puerta del Vado (mezcla entre nogales, madroños, laureles, chopos, cedros y taráis); 36 en la orilla frente a la Puerta del Vado y 68 árboles en la zona de la Casa del Diamantista, entre los que se encuentran diversas especies.
El Ayuntamiento de Toledo se ha tomado muy en serio la recuperación del río Tajo, un objetivo inaplazable y que no sólo irá acompañado de actuaciones medioambientales, sino también actuaciones de carácter urbano, en consonancia con el nuevo Plan de Ordenación Municipal, para que los nuevos desarrollos se hagan mirando al río.
Con esa misma finalidad se encuentra el concurso internacional de ideas que más adelante se pondrá en marcha para la elaboración del futuro proyecto de un Parque Fluvial en la ciudad de Toledo, para el cual se han comprometido, inicialmente, una inversión de 2,4 millones de euros.
El río Tajo, poco a poco, comienza a recuperar su imagen a su paso por la capital regional.