La puerta de Bisagra es el primer monumento que se encuentra en el acceso principal de la ciudad (la carretera de Madrid) y, hasta ahora, como ha recordado el concejal, no contaba con una iluminación a su altura y el edificio se mantenía casi oculto cuando llegaba la noche.
Para corregir esta situación, el Ayuntamiento ha acometido esta obra que cuenta con un presupuesto de 176.542 euros y que se realiza con cargo al Plan E. Con el objetivo de realzar el monumento, se instalarán 37 proyectores cerámicos de 70, 150 y 250 watios y 103 luminarias de leds que quedarán ocultos para no distorsionar la visión del edificio. Van a predominar los tonos fríos para realzar la sillería de granito y la mampostería y se van a iluminar también los chapiteles de las dos torres y la parte lateral de la puerta para integrar todo el conjunto con la muralla.
Gabriel González ha destacado que este proyecto forma parte de la estrategia del equipo de Gobierno para dotar a Toledo de un mayor atractivo nocturno. Así, ha recordado las intervenciones que se llevan a cabo en este terreno, como la iluminación del Alcázar o las próximas iluminaciones de la Catedral, el palacio de San Gil y las riberas del Tajo. Todo ello dentro de un proyecto global elaborado por los técnicos municipales bajo las premisas de la eficiencia energética.
De esta forma, cuando termine la actual legislatura se habrán invertido más de dos millones de euros en iluminación artística para convertir a Toledo “en una ciudad de luz”, ha concluido el concejal.