La comitiva surcoreana ha podido disfrutar de las espléndidas vistas que de la ciudad ofrece el Parador, donde el alcalde ha hecho entrega a Kim Hwang-Sik de una espada toledana. Por su parte, el regidor toledano ha recibido como obsequio un juego de té. Posteriormente, el primer ministro se ha dirigido a la catedral para cursar una visita privada.
Esta visita se produce al término de la gira que el primer ministro surcoreano ha realizado estos días por Iberoamérica y que le ha llevado a Brasil -donde asistió a la investidura de la presidenta Dilma Rousseff-, Paraguay y Uruguay.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha reunido con su homólogo surcoreano en un encuentro que tiene que tiene lugar cuando se cumplen 60 años de relaciones diplomáticas con Corea del Sur y después de que el país asiático invitara a España a participar en la Cumbre del G-20, celebrada en Seúl el pasado mes de octubre.