Así lo manifestó el propio alcalde durante la presentación de dicha pasarela, después de que esta misma mañana haya sido aprobada por el Ayuntamiento su adjudicación y se inicien de esta manera los trámites para su construcción y que pueda ser una realidad este mismo año.
En total se invertirá en torno a un millón de euros para la ejecución de esta pasarela que tendrá forma elíptica y tirantes de acero desde su columna central hasta las rampas de acceso a la misma y que se levantará a la altura de la tercera rotonda del barrio del Polígono, en el cruce de la N-400 con la calle Guadarrama.
El alcalde dijo sentirse ilusionado de poder presentar este proyecto porque se trata de “un diseño muy bonito” y probablemente una de las obras públicas más importantes que se vayan a hacer estos años en Toledo y de la que muchos ciudadanos “puedan sentirse orgulloso” de tener en su ciudad un elemento arquitectónico de vanguardia.
“Lo que queremos es que esta generación actual deje su huelle desde el punto de vista urbanístico y arquitectónico”, manifestó el alcalde, quien destacó que además de garantizar la seguridad de paso de muchas personas de una zona a otra se da respuesta “a una de esas demandas absolutamente históricas”.
García-Page aseguró además que la pasarela se ha hecho pensando para que sea la más accesible de toda la ciudad y posiblemente de toda España, pero también para que sea “la más cómoda y paisajísticamente la mejor planteada”, ya que va a permitir
“una perspectiva y un mirador verdaderamente muy bonito sobre el conjunto de la ciudad”.
El concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Medio Ambiente, Javier Nicolás, dijo estar “encantado” con el anteproyecto y aseguró que esta pasarela marcará “un antes y un después” en la renovación del paisaje urbano de la ciudad de Toledo.